El Bloque intentará 'quemar' a Fraga
El Bloque Nacionalista Galego se convirtió ayer en la gran sorpresa de las elecciones al pasar de uno a seis escaños, lo que le coloca como la tercera fuerza política del próximo Parlamento, con casi el 10% de los votos. Con estos resultados, el BNG podrá formar grupo parlamentario propio desde el que intentará "quemar a Fraga y hacer todo lo posible para que no acabe la legislatura", según manifestó el líder de esta fuerza política, Xosé Manuel Beiras.El BNG, que hasta hace cuatro años no aceptaba el acatamiento a la Constitución ni rechazaba la violencia, ha capitalizado la mayoría del voto nacionalista y parte de los apoyos conseguidos por Izquierda Unida en las pasadas elecciones generales. De este modo, ha logrado representación en las cuatro provincias.
Beiras, artífice de la moderación experimentada por el BNG en los últimos años, hizo durante toda la noche de ayer llamamientos al PSOE para que intentase la formación de un Gobierno alternativo a Fraga pactando con los nacionalistas. De madrugada, cuando la mayoría absoluta del PP era ya una evidencia, Beiras se limitó a señala que intentará durante la próxima legislatura convertirse en la "auténtica oposicíón" a Fraga.
El crecimiento del BNG ha sido también a costa del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega, una fuerza de carácter más moderado, que perdió uno de los tres escaños de los que disponía en la Cámara autonómica. A pesar de ello, el líder del PSG, Camilo Nogueira, se mostró "muy satisfecho" de los resultados.
En conjunto, el voto nacionalista ha experimentado un descenso con respecto a las autonómicas de 1985 por el espectacular hundimiento de las dos fuerzas de centro, Coalición Galega y Partido Nacionalista Galego. En el caso de CG, que ha pasado de 11 a dos diputados, la derrota es todavía más dramática, ya que su candidato a la presidencia, el polémico Xosé Luis Barreiro, no ha conseguido retener su acta de diputado por la provincia de Pontevedra. Barreiro reconoció que estos resultados ponen a su partido "al borde de la desaparición", pero dijo: "Todavía me quedan 30 años para hacer política".
