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Estados Unidos ganó por 13ª vez la Copa Federación de tenis al derrotar a España por 3-0

Estados Unidos conquistó por 13ª vez la Copa Federación de tenis, la versión femenina de la Copa Davis, al derrotar a España por 3-0 en la final, disputada ayer en Tokio. El pronóstico se cumplió, pero Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez realizaron una buena actuación y confirmaron que son ya unas figuras pese a que aún no han cumplido los 18 años. La menor de la familia Sánchez Vicario dejó en blanco a Martina Navratilova en un set y pudo vencerla de haber tenido la veteranía y la serenidad de la hasta hace poco número uno mundial. Chris Evert, que supo responder al juego molesto de Martínez y reiteró su intención de decir adiós a las competiciones oficiales, puso el broche de oro a más de 20 años de carrera deportiva.

"El equipo español ha sido un rival durísimo. Sus componentes son muy jóvenes y seguro que llegarán lejos, pero todavía tienen que esperar. En esta ocasión hemos ganado las treintañeras", manifestó Evert en la ceremonia de clausura del torneo dirigiendo su mirada a Arantxa y Conchita, satisfechas ambas de que el tenis femenino español haya llegado por primera vez a una final de la Copa Federación. Evert derrotó a Martínez por 6-3 y 6-2 y Navratilova a Sánchez por 0-6, 6-3 y 6-4. En el tercer y último encuentro, el de dobles, que carecía ya de trascendencia, las españolas perdieron frente a Pam Shriver y Zina Garrison por 7-5 y 6-1. Estados Unidos, que no conseguía anotarse esta competición desde 1986, recibió el trofeo y un premio de 80.000 dólares (unos 9,6 millones de pesetas) y España percibió 40.000 en su calidad de finalista.Los más de 5.000 espectadores que se encontraban ayer por la mañana en el estadio de Ariake no daban crédito a sus ojos al ver lo que estaba ocurriendo en la pista central. Arantxa Sánchez, con una sensacional gama de golpes muy ajustados que impedían la subida a red de Martina Navratilova, humillaba con un 6-0 a la número uno norteamericana en el primer set del segundo partido. Poco importaba que las posibilidades hispanas de conquistar la Copa hubieran quedado muy mermadas tras la derrota anterior y sin paliativos de Conchita Martínez a manos de Chris Evert.

Navratilova, apurada

Arantxa despachó rápidamente la manga: 26 minutos. Comenzó como una bala rompiendo una y otra vez el servicio de su rival. La campeona española llevó de un lado a otro a Navratilova, quien, con claros síntomas de nerviosismo, fallaba fáciles voleas en las pocas ocasiones en que su contrincante la dejaba subir a la red, por lo que se frustraba su principal arma. Así, el set concluía a lo grande, con un tanto directo de Arantxa y el delirio en los graderíos.

La reacción de Navratilova llegó nada más iniciarse la segunda rnanga rompiendo el servicio de Arantxa en el primer juego y encarrilando su dominio con un 4-0 gracias a la volea y la pérdida de fuerza de la española. Las dos jugadoras entraron en una fase de roturas. Arantxa no supo aprovechar otro momento crítico de su oponente después de pasar del 4-0 a un 5-3.

El tercer set se inició sin que ninguna de las dos tenistas pudieran conservar su saque. Arantxa no daba por perdida ninguna bola y lograba puntos extraordin arios, pero se dejaba arrebatar nuevamente el servicio en el tercer juego, lo cual habría de ser decisivo. A partir de ese instante, Navratilova conservó el suyo. En el séptimo, con 4-3 en contra y el servicio en manos de Martina, Arantxa pudo haber igualado el marcador, ya que dispuso de una ventaja tras un intercambio de golpes en la red. Pero la estadounidense salvó la situación y el partido que tan fatalmente había iniciado. No pudo por menos que respirar profundamente sintiéndose aliviada.

Evert no se cansó

Conchita Martínez salió a la cancha con la idea de cansar a Chris Evert con bolas altas liftadas e intercaladas con golpes fuertes con la diestra. Pero fue inútil. Evert que una y otra vez castigaba el revés de su rival a la espera del fallo, contestaba a todo. Se adelantó pronto con un 4-0. Conchita se entonó y consiguió por primera vez romper el servicio de su adversaria en el octavo juego, el más disputado, acortando el marcador a un 5-3. Pero en el noveno volvió a perder el saque y, con ello, el set.

La segunda manga se inició muy igualada. La española, sin embargo, no se atrevió a arriesgarse subiendo a red. Con todo, en algunos momentos logró desconcertar a Evert, que no ha cedido ningún set en el torneo. En el quinto juego, Conchita rompió el servicio de Chris poniendo el marcador en un 3-2 en su contra. La norteamericana lo recuperó en el siguiente gracias a una doble falta de Conchita y a un golpe fácil que la española estrelló en la red.

Ahí se terminó el partido. Conchita se vino abajo y nada pudo hacer para frenar los golpes perfectos de Evert, que se despidió, pues, de las competiciones oficiales con una brillantísima actuación.

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