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CAMBIOS EN EL ESTE

Cientos de refugiados dejan la sede de la RFA en Praga

El que parece ser el último acto de la crisis de los refugiados de la República Democrática Alemana se inició ayer con la salida de dos terceras partes de los 450 alemanes orientales que se hablan encerrado a mediados de agosto en la Embajada de la República Federal de Alemania en Praga. Se desconoce cuál es el camino que han emprendido, si de vuelta a casa -como dicen las autoridades checas- o hacia Hungría. En la RFA, el flujo de refugiados que llegaba a los campos de acogida descendió ayer notablemente. Bonn informó que desde la medianoche del lunes habían llegado a los campos de la frontera bávara 10.516 personas.

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De la rapidez con la que se está llevando a cabo la acogida de los alemanes orientales en la RFA es una buena muestra el que los campos de Passau y las localidades cercanas están semivacíos pues un gran número de refugiados han sido ya distribuidos entre los diez lander o Estados federados y Berlín. Las autoridades de estos landers han urgido a Bonn para que no retrase más de dos días su estancia provisional en Passau. La respuesta de la población y, en especial, la de los empresarios al llamamiento a la solidaridad hecho por el canciller federal, Helmut Kohl, parece haber sido bastante buena. El periódico local de Passau, daba la bienvenida a los recién llegados y publicaba una lista de 3.000 empleos disponibles en Baviera.Cifras hechas públicas ayer indicaban que el 50% de los llegados estos días tiene menos de 30 años y solo el 17% supera los 40. Según estos datos, el 87% disponía de un trabajo fijo. En su viaje desde Hungría a la RFA, los refugiados han utilizado 1.200 vehículos particulares, 76 autobuses y dos trenes.

Ataques a Budapest

Berlín Este repitió ayer sus ataques contra las autoridades húngaras, a las que acusó de "haberse vendido por 30 monedas de plata", y a la RFA de organizar una "campaña tendenciosa", parte de "una cruzada del capitalismo contra el socialismo que quiere parar la rueda de la historia". Las críticas coincidieron con la llegada a Berlín Este del líder de ala conservadora de la URSS, Egor Ligachov, quien condenó 1as violaciones de los derechos internacionales que llevan a cabo ciertos círculos de Alemania Occidental". Rumanía y Checoslovaquia, por su parte acusaron a Bonn de injerencia en los asuntos de la RDA.

Asimismo, el órgano oficial del Partido Socialista Unificado (SED), Neues Deutsch1and, publicaba ayer una columna firmada con las iniciales E. H. en la que se acusaba al periódico sensacionalista Bild Zeitung de "confundir los hechos con la ficción" por el hecho de que este diario aseguró que el presidente de la RDA, Erich Honecker, había fallecido. La agencia France Presse indicaba ayer que, preguntada la redacción del rotativo por la identidad del personaje que firmaba con las iniciales E.H., la respuesta fue: Erich Honecker. Ayer, la Embajada de la RFA en Praga fue visitada por el abogado de la RDA Bernard Vogel y el viceministro germano occidental para asuntos interalemanes Wolfgang Priesnitz. Los mismos que habían conseguido convencer a los que permanecían encerrados en la representación diplomática de Bonn en Berlín Oriental de que abandonaran su encierro. La oferta fue la misma: no habrán represalias, conservarán su puesto de trabajo y se les proporcionará un abogado para que tramite su petición de emigración.

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Los 450 encerrados en Praga se negaron a salir, pero a media tarde, dos terceras partes de ellos abandonaron la embajada. Según Praga, para dirigirse hacia sus casas. Pero, si pretendieran cruzar la frontera con Hungría, Checoslovaquia se encontraría en el dilema de devolverlos o permitirles pasar, con lo que "suspendería" su tratado con la RDA, cosa bastante improbable.

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