Pocos, pero fuertes
La bolsa madrileña inició la jornada de ayer en un ambiente de nervios, tras el impacto sicológico que supuso la marca histórica conseguida el lunes. Las realizaciones de beneficios, tal y como se preveía, se generalizaron en todos los sectores, si bien a medida que transcurrió la jornada, el dinero, cauto y selectivo, hizo acto de presencia y consiguió serenar los ánimos. Las manos que se alzaron con decisión para tomar posiciones fueron pocas pero bien apoyadas.Esas manos tuvieron especial importancia en el grupo eléctrico ya que evitaron una caída más abultada en su cotización. Los bolsillos estaban impacientes por recoger beneficios. La sesión gustó a los protagonistas del mercado, conscientes de que la "limpieza general" era tan inevitable como necesaria. Los valores que cotizan en Nueva York acusaron el deslizamiento a la baja del índice Dow-Jones.
El índice del mercado madrileño, abandonada la cúspide que provocó ríos de tinta, señala la existencia de una situación transitoria, cauta, pero firme en su fondo, en la que la nota dominante es la espera de acontecimientos y nuevos datos. El mercado es consciente de que existe liquidez a la búsqueda de oportunidad y se resiste a trocar optimismo por languidez. El dato del índice de precios al consumo que será dado a conocer hoy es fundamental para prever la evolución del mercado en lo que resta de semana. Al cierre se observaba una situación irregular, con presencia de papel y de dinero a la búsqueda de posiciones.
