La mentira de la droga
La desafortunada intervención del señor Soláns el jueves día 6, en el programa Punto y aparte, de TVE, parece extraída directamente de El conocimiento inútil, un tratado bastante completo sobre la manipulación de la información, al que, sin embargo, le falta desde el jueves un capítulo. El ensayo de Revel trata sobre la mentira, lisa y llanamente, que puede ser simple o compleja.Y la de Soláns es simple, pero aviesa. La cosa fue más o menos así: uno de los coloquiantes había sacado tímidamente a colación la posible despenalización del consumo y venta de la droga. Digo tímidamente porque en seguida pidió perdón por salirse del guión del programa, que parecía discurrir más en la línea melódica de María Ostiz, toda una autoridad en la materia. Pues bien, el señor Soláns dijo entonces dos cosas que me sumieron en el estupor.
La primera, que ésa era la propuesta de Milton Friedman. La añagaza es conocida: con semejante mentor, las buenas gentes progresistas se lo pensarán dos veces antes de verse incluidas entre sus filas. ¿Serviría de algo comentar que, aparte del señor Friedman, se han manifestado en contra de la prohibición, sin salirnos de estas páginas, sujetos tan poco sospechosos de monetarismo como Fernando Savater, Antonio Escohotado o, más recientemente, Fernando Schwartz?
Pero todavía nos queda la segunda. Según Soláns, son precisamente los narcotraficantes los que pagarían porque la legalización se efectuará. Acabáramos, ahora va a resultar. que fue Al Capone quien promovió la abolición de la ley seca.-
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