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Carlos Solchaga afirma que las peticiones sindicales son razonables, salvo cuando se limitan a aspectos salariales

Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, señaló ante la Asamblea del Círculo de Empresarios que comprende perfectamente lo que piden los sindicatos, que es razonable en muchos aspectos; no así cuando se limitan exclusivamente a aspectos salariales, aunque dijo que el diálogo es difícil, y su estrategia central dificulta llegar a un acuerdo. Al mismo tiempo, el ministro confirmó que se está preparando un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1990, que será debatido este mismo mes por el Consejo de Ministros.Respecto a la reforma fiscal, Solchaga se mostró partidario de introducir cambios en el IRPF -no a corto plazo en el impuesto de sociedades-, buscando un tratamiento mejor para las familias, un tratamiento más razonable de las plusvalías y una reducción del conjunto de la tarifa, pero todo ello a medio plazo, ya que a corto no es eso lo que necesita la economía española.

El ministro señaló qué la preocupación ante la elaboración de los presupuestos es desacelerar el gasto público, que debe estar a un nivel similar al del crecimiento nominal del PIB, aunque el plan de desarrollo de infraestructuras en el que estamos embarcados, más los aumentos salariales y de pensiones, condicionan esa desaceleración. Aseguró que si logramos contener el gasto público, esto nos permitirá reducir el índice de inflación, y nos llevará también a suavizar el deterioro de la balanza de pagos por cuenta corriente, que ha alcanzado un déficit alarmante. El aumento del déficit de la balanza corriente fue considerado preocupante por el ministro, que insistió en la necesidad de reducirlo, aumentando exportaciones, reduciendo importaciones y frenando las tensiones, "que nos está llevando a unas expectativas de crecimiento muy brillantes, pero correr tanto puede hacer que nos rompamos el cuello".

Alternativa del PP

Por otra parte, el vicepresidente del PP para asuntos económicos, José Antonio Segurado, anunció ayer que su partido presentará una propuesta alternativa a los Presupuestos Generales del Estado para 1990, informa Europa Press.

Para Segurado, no se puede aplicar una política expansiva y una política fiscal recaudatoria que no ofrezca a cambio buenos servicios y que no incluya una política de rentas. Segurado recordó que Solchaga no había contestado a las insistentes preguntas del PP en el Congreso sobre si se va a_prolongar el régimen transitorio para 1990 o si se va a enviar un proyecto de reforma fiscal para este año, proyecto que el PP estaría dispuesto a consensuar.

En la oferta alternativa del PP se incluye un presupuesto equilibrado, incluso con un incremento de los gastos ligeramente inferior al crecimiento del producto interior bruto (PIB). También propone una política de reforma del sistema fiscal que mejore las tasas de ahorro familiar, con una disminución de los tipos de interés y una mayor eficacia del sistema fiscal para crear empleo.

En la propuesta se incluye una política de concertación similar a la de los años en que ésta se ha producido. Para Segurado, España no puede soportar un crecimiento del gasto público por encima del incremento del PIB y no se pueden adoptar medidas monetarias que favorezcan la especulación.

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