Otras despedidas Iustres
Estrellas mundiales también dicen su adiós este año. A finales de junio, el Flamengo brasileño perdió ante el Botafogo la Liga carioca. Zico, aún su cerebro y gran estrella, acabó lesionado: "No sirve insistir", declaró. "Mis músculos son como trapos". El Pelé blanco, que a sus 36 años ya no está en la selección, quizá debiera haberse ido antes, tras su etapa italiana. Ya había perdido hace tiempo sus tres oportunidades de ganar la Copa del Mundo, el gran sueño de todo as brasileño.Al alemán Rummenigge (33 años) le ha sucedido lo mismo. Sólo ha ganado la Eurocopa. Ha dicho adiós en su cómodo y lucrativo exilio suizo del Servette de Ginebra, más digno, desde luego, que el del italiano Antognoni (35), que de campeón mundial en 1982 ha pasado a suplente en el Lausana.
Otros adioses serán los de los franceses Rocheteau (34) y Bossis (34), y de los argentinos Ardiles (36, en el fútbol británico) o Passarella (36, de nuevo en el River Plate). Siempre quedará la duda del loco Gatti, el eterno portero de 44 años.
