Casi 400 inspectores para 1.500 contribuyentes
La mayor parte de los 400 inspectores y subinspectores que integran la plantilla de inspección de Hacienda en Barcelona se dedicarán exclusivamente a partir de la semana próxima a examinar las 4.600 pólizas superiores a 15 millones de pesetas, según fuentes de la Delegación de Cataluña. En definitiva, la inspección se concentrará especialmente sobre unas 1.500 personas.
Fuentes de la ONI precisaron que una vez tengan las listas en su poder, en el plazo de 48 horas ya dispondrán de los datos de los principales titulares. La primera comprobación que efectuarán será cruzar los datos de las listas con la información que dispone la Dirección General de Seguros, que conoce la cuantía de las pólizas, aunque sin su identificación personal.
El paso siguiente será comprobar si los titulares que aparezcan en las listas, declararon las pólizas en sus declaraciones ordinarias de renta o en las complementarias que pueden presentar antes de que reciban la visita de la inspección. (Ayer ya se formaron pequeñas colas para presentar declaraciones complementarias).
Los inspectores iniciarán su trabajo empezando por los contribuyentes que no han declarado nada. En este caso, y si no pueden demostrar el origen de sus depósitos, deberán tributar por la afloración de los mismos. Si se trata de cuantías importantes (superiores a 12,5 millones de pesetas) deberán pagar según el tipo máximo del 56%. Además deberán contribuir por los rendimientos obtenidos en el periodo y soportar la sanción correspondiente, que puede oscilar entre el 50% y el 300% de la cantidad no declarada.
Un desliz en la memoria
Los contribuyentes que hayan presentado declaraciones complementarias tendrán un plazo de dos meses, a partir de que se apruebe el nuevo decreto de renta para liquidar la deuda tributaria que les corresponda. Por tratarse de incrementos de patrimonio, los rendimientos de las pólizas deberán contabilizarse en el ejercicio en que vencieron las mismas.El extraordinario volumen de depósitos que llegó a captar La Caixa a través de estos seguros se explica por las supuestas ventajas fiscales que ofrecían a sus clientes. Este hecho ha quedado bien patente en la Memoria de la entidad, que dice que el crecimiento del 60% de los Pagarés del Tesoro en 1988 es "fruto de un posible traspaso de dinero en busca de la opacidad fiscal que ofrecían los seguros de prima única".
