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El Ivima, organismo de la Comunidad, no paga desde 1984 la contribución urbana de 70.000 pisos sociales

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), que depende de la Consejería de Política Territorial de la Comunidad de Madrid, figura a la cabeza de los organismos deudores al Ayuntamiento de Madrid, con un débito por contribución urbana de 1.399.200.000 pesetas. Así lo indica un estudio hecho por la Hacienda local para determinar la identidad de los morosos, que adeudan 2.395 millones. Miguel Ángel Pascual, director del Ivima, reconoce la deuda, correspondiente a unos 70.000 pisos, y afirma que hay un acuerdo político para pagar, pero no la partida presupuestaria correspondiente.

El Ayuntamiento no puede utilizar el embargo de bienes para cobrar los 2.395 millones que le deben. No puede porque los deudores son organismos públicos y sus bienes son inembargables. El Ayuntamiento podría acudir a los tribunales como un particular, pero ello sería costoso y casi inimaginable. Sólo queda, por tanto, negociar. Y eso es lento.Tan lento que cuando se logra convencer a un organismo para que satisfaga su deuda, otro ha duplicado la suya. El pasado 3 de junio, el Ayuntamiento tenía 301.783 recibos pendientes de cobro a nombre de organismos oficiales y por un valor de 2.395 millones de pesetas. De ellos, 290.645 recibos, por una cuantía de 1.399.200.000 pesetas, correspondían a un único organismo: el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima).

"Reconocemos la deuda, motivada fundamentalmente por recibos de la contribución territorial urbana", asegura Miguel Ángel Pascual, director del Ivima. Según Pascual, el Ivima no ha cuestionado la deuda.Según el estudio municipal, el Ivima adeuda por contribución territorial urbana 230 millones de 1984, 233 millones de 1985, 289 millones de 1986, 236 millones de 1987 y 328 millones del año pasado. Los 83 millones restantes corresponden a otros tributos dejados de devengar por el Ivima durante estos cinco últimos años. En estas cantidades, según el Ayuntamiento, no se incluyen los recargos por impago, que ascienden al 11% de la cuantía adeudada.

Viviendas transferidas

El director del Ivirna aseguró que la contribución urbana impagada puede corresponder a unas 70.000 viviendas de la antigua Obra Sindical del Hogar y del Instituto Nacional de la Vivienda, transferidas en su día al Ivima. "Esta situación se va solucionando a medida que se venden viviendas. Además los contratos de alquiler que se hacen ahora ya especifican que el pago de la contribución le corresponde al inquilino", dice.

Pascual asegura que el pago de las deudas tributarias con el Ayuntamiento se refleja normalmente en el anteproyecto de presupuesto que hace el organismo pero, una vez examinado por la Consejería regional de Hacienda, la partida es retirada del presupuesto definitivo.El titular de esta consejería, Luis Alejandro Cendrero, niega, sin embargo, que su departamento retire esta partida del presupuesto. "El Ivima es un organismo autónomo y tiene un presupuesto con el que debe hacer frente a las obligaciones que le correspondan. Esta consejería efectivamente analiza su presupuesto y fija un límite de crecimiento y de endeudamiento, pero no nos metemos en cómo deben reducirlo", afirmó el consejero.

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Aunque según Pascual existe un acuerdo político para pagar la deuda, no parece claro que el Ayuntamiento vaya a cobrar pronto. El director del Ivima y el consejero de Hacienda no coinciden en la posible forma de pago de la deuda. "Existe una dificultad de carácter administrativo para pagar. Quizá se podría hacer mediante alguna incorporación presupuestaria", dice Pascual. "La consejería no está estudiando ninguna fórmula. No podemos pagar al Ayuntamiento una deuda del Ivima", aseguró Cendrero. "Si la deuda está reconocida, el Ivima tendrá que fijar un calendario para pagarla", añade.

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