La mejor final
Noventa y cinco partidos para los Pistons, 93 para los Lakers. Dominio de Detroit en la temporada regular con un importante récord de 63-19. Impresionante sprint final de Los Ángeles arrasando en las tres eliminatorias de play offs. Unos, magia a velocidad de vértigo. Otros, consistencia con un palo de beisbol en las manos. Los Lakers buscan hacer historia remachando su dominio en los 80. Los Pistons, con el recuerdo aún vivo de la serie final del año pasado, que tuvieron al alcance de la mano, necesitan el título para refrendar su incuestionable potencial. Jabbar quiere despedirse en la cumbre. Thomas sueña con llegar a ella. Son los mejores. Se admiran. Se odian. Se necesitan.Detroit basa sus victorias en una implacable defensa unida al dominio de ambos tableros. En 13 partidos, ni Boston, Milwaukee o el mismínimo Jordan han sido capaces de hacerles 100 puntos. Mucha culpa la tienen Laimbeer, Salley, Edwards, Mahorne y, sobre todo, Rodman. Entre ellos hacen del rebote zona peligrosa para el rival.
En la otra costa los Lakers llegan a la final con sus tres figuras en estado de gracia. Tanto Magic -cosa habitual- como Worthy y Scott atraviesan un momento dulce de juego, que junto a la mejora de prestaciones de Jabbar y los reservas, hacen de sus individualidades la mejor tarjeta de visita. Para ponerles a prueba, nada mejor que los bad boys.