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El INI ofrece a Ceselsa, Saínco, CAE y Page reordenar la electrónica militar

El Instituto Nacional de Industria (INI) ha decidido impulsar una profunda reordenación en el sector de la electrónica de uso militar. Esta iniciativa se traducirá en un intercambio de activos para que cada empresa se especialice en una actividad determinada, o bien en un proceso de fusiones y absorciones, aunque esta segunda vía parece menos viable. El INI ha mantenido ya conversaciones con Ceselsa, Saínco, CAE y Page, que junto con la pública Inisel componen la práctica totalidad del sector de electrónica para defensa, y asegura que efectuará "todas las inversiones necesarias".

Fuentes del INI señalaron que el proceso "está comenzando" y que hasta ahora las conversaciones han sido básicamente informativas "y para intercambiar opiniones" sobre la forma de acometer la reestructuración, que desde el Ministerio de Industria y Energía se considera "fundamental" para la viabilidad del conjunto del sector. El INI dispone de una experiencia reciente, la concentración de las telecomunicaciones militares en Amper (filial de Telefónica), a la que Inisel ha cedido sus activos en ese terreno a cambio de un 10% del capital. También está en marcha la racionalización del software sofisticado, con una proyectada fusión de Entel (filial de Telefónica) y Eria (filial de Inisel) que está tropezando con serias dificultades. El proceso que afecta a la electrónica militar requiere cierta celeridad, para que España disponga en este sector de unas empresas que puedan defenderse tras la apertura del mercado europeo en 1992.

Inisel-Ceselsa

El asunto que parece presentar mayores obstáculos para llevar adelante el plan es el engarce entre Inisel y Ceselsa. Inisel, miniholding electrónico del INI, es la primera compañía del sector, con una facturación cercana a los 28.000 millones de pesetas en 1988. Ceselsa, que factura aproximadamente la mitad, es la mayor empresa privada y ha destacado desde su creación en 1979 por el dinamismo que le ha imprimido su presidente y principal accionista, José Antonio Pérez-Nievas.En las conversaciones con el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y con directivos del INI, Pérez-Nievas ha puesto unas condiciones que el holding público considera "absolutamente innegociables". Inisel emitió ayer una nota en la que subrayaba "la inexistencia de cualquier tipo de negociaciones que tengan por finalidad la venta de las divisiones de aviónica, radar, simulación, mando y control y guerra electrónica a nuestra competencia". Precisamente esas divisiones eran las que reclamaba Pérez-Nievas para Ceselsa, a cambio de un 10% de su capital, ampliable a un 30%.

La hasta el momento inflexible postura de Pérez-Nievas, quien opina que cualquier reestructuración del sector debe girar en torno a su empresa, no se considera en el INI un obstáculo insalvable. "La empresa que quiera seguir en solitario es muy libre de hacerlo", dijeron fuentes del instituto, "y Ceselsa no es imprescindible".

Paralelamente a las conversaciones con Pérez-Nievas, directivos del INI han mantenido contactos con los otros dos grandes accionistas de Ceselsa, el Banco Bilbao Vizcaya (propietario de un 12% del capital) y el banco francés Paribas (propietario de un 10%), para exponerles sus planes.

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