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El general Noriega reaparece en un acto público en Panamá

Antonio Caño

, ENVIADO ESPECIAL El general Manuel Antonio Noriega reapareció el jueves en público después de tres semanas de solitaria meditación, mientras que en Panamá se fabrica un ambiente de resistencia numantina a la presión internacional, fundamentalmente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La reciente resolución de la OEA, pese a algunas declaraciones oficiales, ha sido un duro golpe en el hígado del régimen militar. Noriega se dejó ver por primera vez desde las elecciones del 7 de mayo rodeado de sus amigos de las Fuerzas de Defensa, que quisieron compartir con él una cena de desagravio por las acusaciones formuladas en su contra por la OEA, que acusa al jefe militar panameño de "abusos". Noriega, sin embargo, no quiso hablar en ese acto.Desde el desencadenamiento de la última crisis, Noriega ha sostenido tan sólo una conversación telefónica con el canal 2 de la televisión francesa y otra con una emisora radiofónica local de Nueva York. La explicación oficial a este silencio es la de que el general Noriega no quiere agotar ninguna salida a la situación actual de Panamá.

Otros medios lo consideran un síntoma de debilidad. Fuentes diplomáticas creen que la actitud de los Gobiernos de América Latina ha dejado a Noriega "muy tocado" y que su retiro del cargo de comandante de las Fuerzas de Defensa va a estar sobre la mesa en las conversaciones que la próxima semana mantenga en Panamá la comisión de la Organización de Estados Americanos encargada por la Asamblea de la organización de "promover fórmulas de avenimiento para lograr un acuerdo nacional".

Actos de la oposición

La oposición prepara actos masivos de respaldo a esa comisión, mientras que las Fuerzas de Defensa, a través de un comunicado del coronel Guillermo Wong, jefe del G-2 (servicio de inteligencia) advierte que existen "indicadores de una nueva escalada de provocaciones que emprenderá EEUU apoyados por sectores antinacionales" y hace un llamado a la población "para que no caiga en estas provocaciones, que crean las condiciones intervencionistas que el Ejército de EE UU necesita".El comunicado, firmado por el militar considerado como el más próximo a Noriega y el de más poder dentro del Estado Mayor de las fuerzas armadas, es un indicador de que la política oficial es la de seguir resistiendo. Oficialmente, la resolución de la OEA sobre Panamá ha sido considerada aquí de forma positiva. "Han recibido un balde de agua fría quienes esperaban que la OEA iba a imponer severas medidas económicas, políticas y diplomáticas contra nuestro país", dijo el canciller panameño, Jorge Ritter.

La prensa oficialista, sin embargo, refleja mejor el clima existente dentro del régimen. La radio nacional repetía ayer continuamente mensajes nacionalistas del general Noriega y exhortaba a los panameños a morir antes que vivir de rodillas.

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El diario Crítica recordaba en primera página que la OEA no redactó ninguna condena contra EEUU cuando el 9 de enero de 1964 soldados norteamericanos dispararon contra estudiantes que pretendían colocar la bandera de Panamá en el Canal y mataron a 24 de ellos.

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