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CAMBIOS EN EL AYUNTAMIENTO

Barranco tiene asegurada la alcaldía hasta 1991 gracias a la incorporación de dos concejales centristas

El trasvase al PSOE de los concejales del CDS Javier Soto y Manuel Martínez Parrondo, anunciada ayer, acaba con la posibilidad de que prospere en este mandato, que termina en 1991, una moción de censura contra el alcalde Juan Barranco y convierte a IU en el partido bisagra del Ayuntamiento de Madrid. Soto, hasta ayer portavoz adjunto del CDS y miembro de su comité nacional, explicó su pase y el de su compañero al grupo socialista, en calidad de independientes y miembros del equipo de gobierno, ante la indefinición municipal del CDS y la necesidad de lograr un gobierno estable. Francisco Herrera, portavoz de IU, rechazó ayer un pacto de gobierno, pero se comprometió a no aliarse jamás con la derecha para derribar a los socialistas.

La convocatoria urgente de una rueda de Prensa presidida por Juan Barranco y su llegada al Salón de Comisiones del Ayuntamiento acompañado de Soto y Martínez Parrondo, confirmo el rumor que desde unos minutos antes corría por los pasillos municipales: dos concejales centristas se pasaban al PSOE en una operación relámpago que sorprendía a los restantes miembros del CDS. El mismo Agustín Rodríguez Sahagún, que había mantenido una hora antes una rueda de Prensa para hablar de temas municipales -a la que no asistieron los dos nuevos concejales socialistas-, se enteraría de su marcha al mismo tiempo que ésta era anunciada a la Prensa. La operación, sin embargo, no ha sido tan rápida. Desde hace dos meses, Barranco y Larroque han mantenido, en absoluto secreto, conversaciones con estos concejales que cristalizaron el pasado fin de semana. Soto y Martínez Parrondo, según el acuerdo alcanzado, han pasado a ser parte, en calidad de independientes, del equipo de gobierno socialista y asumirán los cargos políticos que convengan con el alcalde. El PSOE queda así con 26 concejales, por lo que necesita, al menos, el apoyo de los' dos concejales de IU para obtener mayoría en las votaciones. El PP sigue con 20 y el CDS, tras la incorporación de Ramón Tamames, procedente del Grupo Mixto, y la marcha de Soto y Martínez Parrondo, queda con siete.

"El acuerdo ha sido fruto de una reflexión profunda que va más allá de la ciudad y de los planteamientos municipalistas. Se trata de una apuesta clara, firme y decidida por mejorar la gestión e intentar proyectar la ciudad hacia su futuro", explicó Barranco. "Lograr estos objetivos pasa por garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de la capital de España y en ese empeño nos hemos visto acompañados por Soto y Martínez Parrondo". Este deseo de conseguir "grandes objetivos sociales" que permitan mejorar y transformar la ciudad fue también la explicación dada por Soto para su integración en el grupo socialista. "Rechazamos cualquier tipo de política pedestre y minúscula consistente en esgrimir permanentemente el instrumento de la estabilidad del gobierno municipal mediante amenazas de sustitución, críticas menores y acuerdos de obstrucción o impedimentos", dijo Soto, que llevaba preparado un manifiesto.

Soto indicó también que la obtención de los grandes objetivos sociales para 1992 exige una estabilidad del gobierno municipal. "No consideramos viable para obtener esta estabilidad un pacto de los grupos de derecha y centro, pues hemos creido siempre, y creemos aún, en el carácter progresista y decididamente social del CDS", dijo el hasta ahora portavoz adjunto centrista y mano derecha de Rodríguez Sahagún en el Ayuntamiento.

"El sistema electoral debería garantizar la estabilidad de los gobiernos municipales. Porque puede llegarse a un bloqueo de la labor del gobierno. En Madrid, por ejemplo, no se ha podido lograr un entendimiento entre los grupos políticos y por ello se ha estado haciendo una política menor", dijo Soto.

Moción de censura

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"La moción de censura se ha estado paseando como un fantasma y se ha hecho la política del perro del hortelano. Con esta política minúscula de los grupos no se pueden atender a los grandes proyectos como la puesta en marcha de un plan integrado de transportes, la construcción de 50.000 viviendas, la creación de unos equipamientos culturales adecuados o la ejecución de grandes obras de infraestructura. En este sentido, la política de indefinción del CDS nos ha podido ayudar a tomar esta decisión", aseguró Soto, quien podría ocupar una de las tenencias de alcaldía en la restructuración que habrá de realizarse.

Barranco mostró su esperanza de que actitudes parecidas se repitan en otros ayuntamientos españoles con el fin de garantizar la estabilidad e impulsar la gestión municipal. "No nos interesa ocupar cargos y calentar sillones durante cuatro años. Los ciudadanos nos han puesto para hacer cosas y no podemos, por problemas políticos, terminar el mandato reprochándonos no haberlas hecho", dijo el alcalde, quien negó haber alcanzado un pacto de gobierno con IU. "Tengo la esperanza, sin embargo, de que estas reflexiones sean compartidas y asumidas dentro de este Ayuntamiento no sólo por concejales de un grupo político sino de varios", afirmación explícitamente referida a otros concejales del PP y del CDS, por lo que no se descarta alguna nueva incorporación al PSOE.

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