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Los sindicatos culpan a Justicia de los desórdenes en prisiones

Los sindicatos de funcionarios de prisiones CC OO y UGT atribuyeron ayer el nuevo motín en la cárcel de jóvenes de Madrid al "descontrol" generado en ese centro, según estas fuentes, por la permisividad del anterior director -Francisco Guerra, ya destituido e ilocalizable ayer-, y, que han combatido sus subordinados más duros. Un portavoz del Ministerio de Justicia se limitó ayer a reconocer la "tensión latente" en ese centro, cuyas causas evitó enjuiciar.

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UGT, CC OO y USO de prisiones responsabilizaron ayer de los incidentes a la "política errónea" de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente de Justicia. Fuentes sindicales reprochaban el poder que se había permitido alcanzar a los presos por el anterior director de este centro, Francisco Guerra, destituido a raíz del anterior motín, el pasado 14 de enero.Según fuentes sindicales, los presos de la tercera galería habían conseguido que ningún árabe o negro fuera internado con ellos. Estas fuentes también señalaban que el director general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunción, pactó con los reclusos para poner fin al anterior motín que se les aplicarían medidas de aislamiento sólo dos fines de semana; la junta de régimen del centro elevó el castigo a 14 días, y, sin embargo, a los sancionados se les ha permitido asistir a talleres, a la escuela y tener comunicaciones. Justicia admite que ha habido "algún conflicto".

En CC OO se pone el énfasis en denunciar las numerosas agresiones entre internos que se producen en el interior de este centro, en la falta de medidas de reinserción y las "penosas" condiciones higiénicas y sanitarias.

Tanto UGT como CC OO temen que estos motines enciendan la mecha en la prisión provincial de Carabanchel, cuyos 2.500 internos sufren encierros cada vez que se amotinan sus jóvenes vecinos. Justicia no se pronuncia sobre este extremo.

UGT critica que se haya tardado un mes en acometer el traslado de cabecillas del anterior motín, lo que creen que ha caldeado el ambiente hasta saltar este último chispazo.

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En los últimos tres meses, según CC OO, en este centro se han producido siete agresiones -o intentos- de reclusos a funcionarios; más de 30 agresiones entre internos; dos plantes colectivos de presos; un intento de evasión y una fuga.

Quemado y rapado

Entre las agresiones entre internos en esta prisión CC OO destaca dos en un escrito al juez de vigilancia penitenciaria: El pasado 23 de enero, a las 20.30 horas en la enfermería tres internos quemaron con un mechero el pelo del interno Juan Antonio Camacho Baeza. Y una hora después le raparon la cabeza. "La dirección no tomó ninguna medida, pues tanto el interno agredido como los agresores continuaron conviviendo en la misma sala de enfermería, con lo que las agresiones pudieron continuar", según el escrito. La dirección, según CC OO, no sancionó a los agresores.El pasado 25 de enero, en la enfermería, el interno Jesús Villapriego Pajares agredió al interno Carlos Gutiérrez Amaya, a quien produjo "lesiones de importancia con posibles consecuencias en el futuro". "La importancia y gravedad del asunto estriba en que el interno Villapriego es uno de los amotinados del pasado día 14 de enero y respecto del cual el director no tomó medida preventiva alguna".

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