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Najibulá forma su "guardia pretoriana" en Afganistán

Los aliados afganos de Moscú, tras nueve años de contar con el apoyo del Kremlin, se van a encontrar muy pronto frente a una fuerza de 250.000 muyahidin -según la mayoría de los expertos- extremadamente motivados. Para galvanizar sus tropas, el presidente afgano, Najibulá, ha decidido formar una nueva fuerza militar, una especie de guardia pretoriana. El que fuera encargado de negocios de la Embajada de EE UU en Kabul, John Glassman, aseguró ayer en Nueva Delhi que era muy probable que, tras la retirada soviética, los soldados descontentos lleven a cabo un golpe de Estado contra el actual presidente, según informa la agencia France Presse.

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Durante la jornada de ayer, los periodistas fueron llevados a Bala Hissar, el cuartel general de la nueva fuerza, donde se les mostró el entrenamiento al que eran sometidos los reclutas. Mohamed Asem, jefe de, asuntos políticos del nuevo cuerpo militar, aseguró a los periodistas que, tras la retirada de las tropas soviéticas, "nosotros seremos capaces de defender nuestro país independientemente".Amin Mohamed, comandante de una unidad volante especial de este nuevo cuerpo del Ejército afgano -de vuelta de la ciudad de Konduz, en el noroeste, una población que cayó brevemente en manos de la guerrilla el pasado mes de agosto-, indicó que los muyahidin "son muy buenos en emboscadas y en las montañas, pero pueden ser derrotados en las zonas urbanas'.

La creación de la guardia pretoriana de Najibulá fue decidida hace 10 meses por un decreto gubemamental y debe realizar dos labores claves hasta ahora asignadas a las tropas soviéticas. La primera es suplir la escasa voluntad ofensiva de las tropas regulares, en su mayoría estancadas en posiciones estáticas e incapaces de lanzar una ofensiva con suficientes garantías. La otra es más personal: se trata de la protección personal del propio presidente afgano y de los edificios e instalaciones estratégicas de la capital. Hasta ahora la protección personal del presidente Najibulá estaba encomendada a las tropas especiales de paracaidistas soviéticos.

La importancia política de esta guardia pretoriana ha llevado a muchos observadores a concluir que sus miembros son escogidos cuidadosamente de las filas del Partido Democrático del Pueblo, de Najibulá, si bien el general Mohamed negó ayer este punto e indicó que sus miembros proceden de muy diferentes lugares y de extracción social muy distinta.

Fuentes militares occidentales calculan que esta unidad de élite está constituida por unos 10.000 hombres.

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En los últimos meses las nuevas unidades han sido enviadas a Konduz y a la ciudad fronteriza de Jalalabad, junto a Pakistán, y si bien su presencia allí no se ha traducido en grandes victorias, si que puede decirse que ha permitido a las asediadas fuerzas gubernamentales aguantar algo más.

Mejor pagados

Los miembros de la nueva guardia pretoriana son pagados mucho mejor que los soldados regulares y están recibiendo nuevo equipo soviético.

En el resto del Ejército la moral de los soldados es muy baja y la figura del presidente Najibulá es cada vez más criticada por considerársele una herramienta de una potencia extranjera. Numerosos oficiales del Ejército sólo discuten sobre la mejor manera de acabar con la guerra. En este contexto, el papel político y militar de esta nueva unidad antigolpe se prevé decisivo en las próximas semanas.

[El que fuera encargado de negocios de la Embajada de EE UU en Kabul, John Glassman, declaró ayer en Nueva Deffli que no descartaba en absoluto la posibilidad de un golpe de estado contra Najibulá, una vez que salieran del país las últimas tropas soviéticas. Glassman, que fue el último representante norteamericano en Kabul, antes del cierre definitivo de la delegación, aventuró dos posibles soluciones a la guerra. La primera sería "un golpe de Estado llevado a cabo por los soldados y oficiales afganos descontentos con la política del Gobierno", la otra posibilidad sería también un golpe de Estado, pero de los "simpatizantes muyahidin que hay en el Ejército afgano", informa la agencia France Presse desde. Nueva Dehli.]

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