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76.000 viviendas de la región de Madrid presentan deterioros

Juan Antonio Carbajo

Cerca de 76.000 viviendas madrileñas se encuentran en estado de deterioro medio o extremo. El 34% de ellas no llega a los 15 años de vida, tiempo mínimo para acceder a las subvenciones a la rehabilitación de la Administración. La Comunidad de Madrid ha pedido al Gobierno que modifique la legislación para que las 26.000 viviendas que presentan algún deterioro importante y que tienen menos de 15 años puedan también ser susceptibles de ayuda.

Durante 1988, la Consejería de Política Territorial subvencio nó el 8%. de los presupuestos de las rehabilitaciones de más de 8.000 viviendas. La mayor parte de ellas presentaban un deterioro en la estructura y necesitaban urgentemente nuevas cubiertas o cañerías. Comunidades de vecinos solitaron ayudas para revocar fachadas o dotar de ascensor a casas antiguas, y propietarios de inmuebles antiguos recibieron subvención para ampliar o ali catar los cuartos de baño, pro pios de otras épocas.Sin embargo, Rodolfo García-Pablos, director general de Arquitectura de la Comunidad de Madrid, considera que el decreto, de ayuda a la rehabilitación del Ministerio de Obras Publicas (MOPU), que data de 1987, es demasiado restrictivo al no incluir las casas de menos de 15 años. En Madrid hay casi 5.000 viviendas de este tipo que presentan un deterioro extremo y 21.300 con deficiencias medias. Según García-Pablos, las colonias de la periferia de la capital, construidas en la década de los sesenta, son las que presentan mayores problemas en la estructura y la cimentación.

Áreas rurales

La rigidez del decreto ministerial también ha perjudicado a las rehabilitaciones en las áreas rurales, "donde se corre el peligro de perder una arquitectura tradicional", explica García-Pablos. La Comunidad ha recibido 25.000 solicitudes de ayuda de Madrid capital frente a 400 procedentes del resto de la región. En la zona norte es donde se concentran las viviendas en peor estado de la provincia, a causa de las peores condiciones climatológicas. "La legislación no incluye a los locales de los bajos cuando en la mayor parte de las casas rurales la planta baja tiene algún comercio", afirma.La Dirección General de Arquitectura ha iniciado paralelamente un programa de recuperación de las plazas y calles principales de los pueblos de la región. "Algunas nos las encontramos terriblemente tratadas, llenas de coches y con un mobiliario urbano inadecuado", apunta García-Pablos. El pasado año se rehabilitaron las plazas de Torrelaguna, Colmenar de Oreja y Navalcarnero. Este año está prevista la intervención en las de Fuentidueña, Villarejo, Santa María de la Alameda, Zarzalejo, Bustarviejo, entre otras.

Las actuaciones sobre estos espacio,s centrales de los, municipios conllevan su peatonalización, arbolado, rehabilitación de edificios y pavimentación con materiales de la zona. "Intentamos corregir la tendencia que ha llevado a las plazas de los pueblos a convertirlas como lugares de paso o aparcamiento", explica García-Pablos.

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