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Los socialdemócratas venezolanos pierden la mayoría absoluta del Congreso

El partido gubernamental Acción Democrática (AD, socialdemócrata) ganó las elecciones presidenciales del pasado domingo, pero se quedó sin el control del Parlamento, al perder 18 escaños por primera vez en estos 30 años de régimen democrático.

Los cómputos definitivos de las elecciones venezolanas, entregados el martes por el Consejo Supremo Electoral, señalan tres sorpresas: un triunfo del socialdemócrata Carlos Andrés Perez menor del previsto en las primeros recuentos, la pérdida de la mayoría parlamentaria por parte del partido gubernamental, y la mayor abstención de los últimos 30 años: un 20%.Con un 78,5% de los votos escrutados, Carlos Andrés Pérez (AD) obtuvo un 54,5%; su adversario más inmediato, el democristiano Eduardo Fernández (COPEI), alcanzo el 41,7% y el socialista Teodoro Petkoff (de la coalición MASMIR), sólo el 2,7%. Los directores del comando de campaña de Pérez pronosticaban que iba a ganar por más de 20 puntos de venta ja, y esa diferencia pareció darse en las primeras proyecciones extraoficiales realizadas por medios de comunicación y agencias privadas, pero las cifras; oficiales definitivas le otorgan a Pérez sólo 13 puntos sobre Fernández.

En las elecciones legislativas, celebradas conjuntamente con las presidenciales, AD consiguió un 43,7%; el democristiano COPEI, el 31,4%; y la tercera fuerza, el Movimiento al Socialismo (MAS), el 10,2%. Estos cómputos implican un cambio en la conformación del Congreso Nacional dominado hasta ayer por AD. De los 253 escaños (204 diputados y 49 senadores) AD no pudo alcanzar la mayoría, sino apenas 121 puestos, perdiendo 18 legisladores. A pesar del fracaso de Eduardo Fernández, su partido alcanza los 89 escaños en el Parlamento y u1 MAS duplica su representación con 22.

Específicamente en la Cámara de Diputados, AD ha pasado de 113 a 98 escaños, mientras la oposición en conjunto obtiene 106 escaños, repartidos entre 67 del COPEI, 19 del MAS, 6 de la Nueva Generación Democrática (NGD), 7 de otros partidos de izquierda y otros 7 de diversos partidos pequeños de centro-derecha.

Tanto para AD como para COPEI los resultados han empezado a provocar acaloradas discusiones internas. Los adecos comenzaron a culparse mutuamente por la triste actuación del partido y la pérdida del control del Parlamento, mientras los copeyanos han iniciado una lucha feroz por las responsabilidades en la derrota de Fernández, quien ya se lanzó como candidato para 1993.

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