Decepcionante nivel de precios en la salida a bolsa de British Steel
British Steel (BS), la última empresa estatal privatizada por el Gobierno conservador de Margaret Thatcher, inició ayer su cotización en la Bolsa de Londres con un decepcionante nivel de precios que no ha dejado margen de ganancia a los pequeños inversores que tomaron el 42% del capital de la acería en paquetes de un mínimo de 400 títulos.A primeras horas de la tarde, BS cotizaba a 62,5 peniques sobre un precio de adquisición de 60 peniques, lo que representa un margen del 4%, absorbido por comisiones y corretajes de la operación. Los analistas calculan que en los paquetes de 400 acciones los inversores pueden haber anotado una pérdida de una libra en total después de los gastos.
Las fuentes consultadas atribuyeron la baja cotización a la atonía generalizada de la bolsa. Lo cierto es que la empresa ha hecho un papel bastante más pobre que sus antecesoras, con la excepción del último tramo de British Petroleum colocada en medio de la crisis bursátil de octubre de 1987. Los títulos de los aeropuertos británicos fueron colocados con una prima del 41 % y los de Rolls Royce al 52%.
La colocación de BP se ha repartido en un 42% a pequeños inversores particulares, un 33% entre los inversores institucionales británicos y un 25% entre inversores extranjeros. La demanda de títulos para la colocación fue alta.
Los inversores fueron atraídos por la intensa transformación de la empresa, que en 1980 sufrió perdidas de 3.300 millones de libras, haciendo honor a su fama de ser uno de los productores de acero más caros del mundo. Actualmente la empresa es uno de los productores mundiales de acero con coste más bajo, y este año registrará beneficios por 758,5 millones de libras, con previsiones de un beneficio de 555 millones de libras para el próximo ejercicio.
La privatización supuso ingresos al Estado por 2.500 millones de libras.
