Un nuevo incendio paraliza la central de Vandellòs 2
La central nuclear de Vandellòs 2, en Tarragona, tuvo que ser paralizada el pasado viernes como consecuencia del incendio de un transformador principal de salida de energía eléctrica. Este es el tercer incendio que se registra en la central en los últimos de cinco meses.El accidente, que no hizo necesaria la activación del plan de emergencia nuclear de Tarragona (PENTA), se originó cuando el reactor estaba alcanzando la fase de criticidad (puesta en funcionamiento) después de haber sido paralizado en la madrugada del día anterior a causa de las distorsiones registradas en la red eléctrica, provocadas por la acción de un fuerte vendaval. Protección Civil y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) coincidieron en minimizar la importancia del siniestro, cuyas llamas fueron extinguidas en 20 minutos.
La central funcionaba sin transformador de reserva tras los últimos incendios, por lo que estará paralizada hasta que no se instale el primero de estos dispositivos averiados que, según fuentes de la central, está ya reparado en las dependencias de la empresa suministradora Cenemesa, situada en Córdoba.
Los técnicos de la planta atómica mantuvieron ayer por la mañana una reunión de urgencia para abordar las causas que han provocado este tercer incendio todavía desconocidas. Sin embargo, el responsable de relaciones exteriores de la central, Josep Maria Camps, afirmó que estaba en condiciones de avanzar que el origen del accidente no se debía, en esta ocasión, a posibles anomalías en el borne (pieza por la que discurre la energía del reactor hasta la red), cuyos defectos de fabricación provocaron los siniestros ocurridos los pasados 22 de junio y 20 de agosto.
Camps argumentó para reforzar esta hipótesis que la dirección de la central había procedido a sustituir, el pasado mes de septiembre, los tres bornes de los otros tantos transformadores de la nuclear. En aquel entonces, los responsables de la nuclear anunciaron su decisión de prescindir de los servicios de la empresa suiza Micafil, fabricante de las piezas, y contratar los de la firma Asea, de nacionalidad sueca, para evitar la repetición del problema.
