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Garzón cita al director de la cárcel de Guadalajara para aclarar la visita de los superiores de Amedo

El magistrado Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, ha citado el próximo lunes al director de la prisión de Guadalajara, Valeriano Gutiérrez, para que explique por qué autorizó una reciente visita de los superiores policiales del subcomisario José Amedo y del inspector Michel Domínguez, internos en esa cárcel por sus implicaciones en los GAL. La orden judicial consta en una providencia firmada ayer por el juez Garzón a la que ha tenido acceso este periódico.

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El juez Garzón ordenó a primera hora de ayer al secretario de su juzgado que se desplazase a la prisión de Guadalajara, provisto del "debido mandamiento, para que con relación a los libros registros correspondientes se levante acta y se extraiga el correspondiente testimonio de la visita que hicieron a los señores Amedo y Domínguez, los funcionarios policiales señores Planchuelo, Álvarez, Rosino y Hierro Moset", según la citada providencia. El magistrado pretende con esta iniciativa acreditar si en el libro de visitas de la cárcel consta la reunión que mantuvieron los mandos policiales citados con Amedo y Domínguez.Tal reunión fue citada por el comisario Miguel Planchuelo, jefe superior de Policía de Bilbao, en la declaración que prestó anteayer ante el juez Garzón. Según Planchuelo, a la entrevista asistieron también el anterior responsablepolicial en Bilbao, Francisco Alvarez, y los dos jefes de Amedo en la Brigada Regional de Información, los también comisarios Antonio Rosino y Julio Hierro Moset. Sin embargo, el director de la prisión de Guadalajara, Valeriano Gutiérrez, negó a este periódico que se hubiese efectuado tal reunión (ver El PAÍS de ayer).

Baltasar Garzón ordenó ayer a su secretario que requiriese al director de la prisión un informe por escrito "de las razones que hubieran existido para autorizar la visita, quién la autorizó, quién la pidió, por qué se celebró con ambos simultá neamente [se refiere a Amedo y Domínguez] y si la forma en que se produjo es acorde con el reglamento de Instituciones Penitenciarias", según la providencia. Independientemente de este informe, el juez Garzón ha citado para el próximo lunes al director de la cárcel para tomarle testimonio en la Audiencia Nacional con el objeto de aclarar definitivamente si hubo tal reunión y en qué fecha exacta se produjo.

El juez tuvo conocimiento por primera vez de la citada reunión a partir de la declaración del comisario Planchuelo en su comparecencia del miércoles en la Audiencia Nacional. Tras manifestar el alto cargo policial la existencia de la entrevista, el abogado Fernando Salas, personado como acusación popular en el caso, pidió al comisario que describiese pormenorizadamente cómo se había producido la entrada de los mandos policiales en el recinto penitenciario.

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Depositaron las armas

Según el relato que Planchuelo ofreció al juez, los cuatro mandos policiales llamaron a la puerta de la prisión y ésta les fue abierta. Los policías dejaron sus armas reglamentarias en portería y se inscribieron en el libro de entradas, tras lo cual pasaron a un locutorio para comunicar con los dos agentes procesados por su presunta implicación en los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

El comisario Miguel Planchuelo no recordó el día exacto de la reunión, aunque si dijo que fue por la tarde y que la misma duró poco más de media hora. Según el jefe superior de policía de Bilbao, la entrevista se centró en cuestiones personales y en ningún momento trataron la situación del proceso judicial. Tras la reunión, Planchuelo, Rosino, Álvarez y Hierro se fueron a tomar una cerveza a un bar cercano y desde allí se separaron para regresar a sus lugares de origen.

El abogado Fernando Salas reiteró ayer que, en su opinión, la entrtevista sirvió para unificar criterios de cara a las declaraciones de todos ellos ante la autoridad judicial y recordó que su acusación pidió el procesamiento de los visitantes, excepto de Francisco Álvarez. Asimismo, Salas señaló que otra contradicción en el relato de Planchuelo radica en la afirmación de éste de que los cuatro visitantes se separaron en Guadalajara, cuando lo más lógico, según el abogado, hubiese sido que regresasen a Madrid para desde allí seguir cada uno su camino: Rosino a Ceuta, Hierro a San Sebastián, Planchuelo a Bilbao y Álvarez a Barcelona.

Fuentes oficiales explicaron que ayer que "no consta oficialmente" que los comisarios Planchuelo, Rosino y Hierro hayan abandonado legalmente sus respectivas regiones policiales para acudir a visitar a Amedo. Cualquier agente está obligado a realizar una minuta o información a su superior jerárquico si abandona su región policial en un día laborable. A estos efectos, los agentes sólo gozan de un día libre de servicio, en el que esa obligación de información preceptiva no existe.

En el caso del comisario Francisco Álvarez Sánchez no era necesario tal información ya que se encuentra actualmente en excedencia, según informaron fuentes policiales. Francisco Álvarez fue, antes de abandonar temporalmente el servicio, jefe del gabinete de Información y Operaciones Especiales de la Seguridad del Estado. Actualmente, el comisario Álvarez está procesado por presunta prevaricación, consistente en ocultar un atestado policial por supuestos malos tratos.

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