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González y Grosz destacan el proceso de convergencia de los dos sistemas políticos europeos

El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el máximo dirigente húngaro, Karoly Grosz, que concluyó ayer una visita oficial de dos días a Madrid, coincidieron en señalar que el proceso de reformas en los países socialistas, del que Hungría es pionero y máximo exponente, está causando una convergencia de los dos sistemas políticos en que está dividida Europa.

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Los dos dirigentes señalaron la existencia de problemas económicos y sociales comunes y paralelismos entre las reformas emprendidas por España en su día y las que realiza actualmente Hungría, y expresaron su voluntad de profundizar las relaciones económicas y políticas entre los dos países. El primer ministro húngaro concluyó ayer una visita oficial de dos días a España.Mientras el presidente del Gobierno español expresó su firme apoyo al proceso reformista en el este de Europa, Grosz advirtió sobre las resistencias a estas reformas, tanto en su propio país como en los Estados vecinos, y calificó de inevitables los conflictos sociales que ya están provocando en el seno de la sociedad húngara.

Grosz aprovechó una común comparecencia ante la Prensa para acusar a la dirección de Rumanía, Estado aliado y vecino de Hungría, de cometer "provocaciones" contra la buena vecindad y coexistencia. "Nos preocupan mucho estas relaciones con Rumanía", señaló. Las palabras de Grosz son las más duras pronunciadas en público por este dirigente en contra del régimen estalinista del presidente rumano Nicolae Ceaucescu. Hasta ahora Grosz había sido uno de los líderes húngaros mas moderados en sus críticas al Estado vecino cuyas relaciones con Hungría son de extrema tensión desde hace meses.

Apoyo de la CE

Grosz pidió el apoyo de España y de la Comunidad Europea para las profundas reformas económicas que ha emprendido Hungría y recabó información sobre el proceso de transición política y económica de España.El dirigente húngaro almorzó con el Rey, tras mantener una segunda entrevista con el presidente del Gobierno. Antes se había entrevistado con la ejecutiva del PSOE y con los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados.

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En una conferencia de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa, Felipe González dijo que el diálogo mantenido con Grosz demuestra que "la frontera de las ideas tiende a desdibujarse en el mejor sentido de la palabra".

El dirigente comunista húngaro, que se enfrenta a fuertes resistencias a su política de reestructuración, no disimuló su satisfacción durante un alegato de Felipe González en defensa de una política firme de modernización industrial y económica que, aunque "más costosa a corto plazo", es la única opción que "tiene futuro", señaló.

Felipe González calificó ayer de "extraordinariamente positivas" sus conversaciones con el primer ministro y secretario general del partido comunista húngaro (PSOH) y calificó de "clave" el papel de Hungría en el proceso de reformas del socialismo en el este de Europa.

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