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Entrevista:MUJERES EN EL 'GOBIERNO' DE LA C. E.

La comisaria griega apuesta por una Europa unida

"Crear el ciudadano europeo" es la principal ambición de la próxima representante de Atenas en el 'Gabinete' comunitario

Dos mujeres formarán parte el 1 de enero próximo, por vez primera, de la Comisión Europea, el Gobiémo de la CE. La actual parlamentaria francesa Christiane Scrivener, de 63 años, sustituirá desde esa fecha a Claude Cheysson, y la griega Vasso Papandreu, de 43 años, actual ministra adjunta de Comercio, reemplazará a Grigoris Varfis. "Es un desafío y un reconocimiento de que las mujeres pueden ejercer, lo mismo que los hombres, cualquier cargo y cualquier responsabilidad", afirma Vasso Papandreu. En conversaciones mantenidas en Atenas y París con EL PAÍS, ambas explican los principios que guiarán su acción con vistas al mercado único de 1992.

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Christiane Scrivener, la competente

HÉCTOR LAMAR "Mi deseo es contribuir en el seno de la Comisión a promover la Europa unida en todos los campos, no sólo para crear el mercado interior, sino también para fundar una Europa en la que los contrastes, las diferencias económicas entre los países miembros, tenderán a reducirse y no a aumentar", asegura Vasso Papandreu que, a partir del 1 de enero, será, junto a la francesa Christiane Scrivener, una de las dos primeras mujeres comisarias de la Comunidad Europea.

Oriunda de una aldea situada al borde del golfo de Corinto, cerca de Aigion, Vasso Papandreu, es miembro fundador del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK, en el Gobierno en Grecia), aunque no tiene ningún vínculo de parentesco con el primer ministro griego, Andreas Papandreu.

Firme defensora de la Europa unida, estudió economía en el Reino Unido durante los años setenta y obtuvo un doctorado en dicha materia en la universidad de Reading.

Es miembro del Comité Central del Pasok desde su fundación, en 1974, y del comité ejecutivo, la más alta instancia partidaria, desde 1985. Antes había participado activamente en el Reino Unido en la resistencia contra la dictadura de los coroneles (1967-1974). Cuando los socialistas llegaron al poder, en 1981, el primer ministro la nombró directora de la Oficina Nacional para las Pequeñas y Medianas Empresas. Más tarde ocupó diversos cargos gubernamentales y parlamentarios -fue elegida diputado en las elecciones de 1985- hasta que este año le fue confiado su actual puesto.

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La participación de los ciudadanos en los países de la CE es uno de sus temas de preocupación. "Me temo que la mayoría de los ciudadanos europeos desconoce o conoce poco lo que pasa en Bruselas y en qué medida esto les afecta directamente", afirma.

'Es igualmente necesario desarrollar una cooperación más estrecha entre las clases productivas de los países miembros, entre los consumidores y los ciudadanos de una manera general, para lograr una mayor participación por su parte en las decisiones tomadas en Bruselas".

"Otros campos que no han contado con prioridad en la Comunidad son el de la protección del medio ambiente y el de los problemas culturales", dice, "porque, a mi entender, es preciso ver a la Europa unida no sólo como un mercado común, sino también como un espacio en el que todas las actividades de la vida económica y social estén reunidas para crear el ciudadano europeo. Se necesitan igualmente reformas europeas en el campo de la industria para que la CE sea competitiva frente a Estados Unidos y Japón".

Las ambiciones

"Lo que yo desearía en el seno de la Comisión son unas responsabilidades que guarden relación con mis conocimientos económicos y con mi experiencia, que atañe esencialmente a los problemas económicos y sociales que me han ocupado en el PASOK, a fin de ser más eficaz". Su ambición es también ocupar una de las vicepresidencias de la Comisión, porque Grecia, subraya, es "uno de los raros países que no ha ejercido una vicepresidencia de la Comisión desde su adhesión a la Comunidad en 1981".

"Yo pienso que en su mayoría los griegos aceptan la Comunidad. Ven a Grecia como un miembro igual en ella y sienten que muchas de las cosas que pasan en Bruselas les afectan. Pero para la mayoría aplastante del pueblo griego yo diría que existe un desconocimiento o poco conocimiento de lo que se decide y en qué medida esto tiene importancia en su actividad cotidiana. Creo que tenemos un problema de información al pueblo griego sobre lo que significa 1992, sobre cómo funcionará la economía y la sociedad con la unificación del mercado interior".

"Es necesario impulsar una discusión más concreta en el seno de los diferentes grupos y clases sociales para que comprendan los cambios que se producen y se seguirán produciendo con la unificación del mercado interior, a fin de que puedan prepararse mejor y a tiempo. La fecha de 1992 significa que habrá que afrontar un mayor antagonismo que el actual. Para hacerle frente hay que prepararse bien y a tiempo, tanto en el campo económico como en el de la administración. Es preciso que nuestras empresas lleguen a ser más productivas de lo que son, porque van a evolucionar en un ambiente más exigente y competitivo. Los productos o servicios que ofrecen deberán ser mejorados cualitativamente y tendrán que poder competir en precio. Creo que en esto tendremos algunos problemas. Contamos con una industria que no está desarrollada, con un pequeño número de empresas cuyos directivos no tienen ni los conocimientos ni la experiencia requeridos para desenvolverse en un ambiente internacional competitivo. No cuentan con vinculaciones ni con posibilidades de comunicación. Por ello es indispensable tomar medidas comunitarias y nacionales para informar mejor sobre lo que se hace, sobre cómo promover sus productos, educarse, organizarse, y aprender las nuevas tecnologías; para responder de una manera general a la pregunta: ¿cómo ayudar a esos empresarios para que lleguen a ser más competitivos?".

"Tenemos también el problema de la Administración y de los organismos del sector público. A partir de 1992 será preciso que ofrezcan unos servicios más competitivos, porque las empresas privadas, griegas o extranjeras, podrán ofrecer esos mismos servicios".

Cambios

Pregunta. ¿Han entendido los griegos estos problemas?

R. Yo creo que una parte de las empresas -hablo de las de mayor tamaño- han entendido los cambios actuales, y muchas de ellas tratan de modernizarse para funcionar en el marco que se está creando. Por desgracia, hay empresarios que no han comprendido los cambios que llegan, y temo que éstos hayan de

La comisaria griega apuesta por una Europa unida

enfrentarse a problemas. En el ámbito de la Administración pública también es necesario que se produzcan cambios. Asimismo sería preciso que los trabajadores entendieran que más allá de las ventajas a corto plazo que reivindican, deben replantearse su propio papel, su participación en una sociedad y una economía con menos medidas protectoras. Sería necesario que dirigieran sus reivindicaciones hacia cuestiones relacionadas con su información, educación, formación profesional, para que puedan encontrar trabajo o adaptarse a las nuevas exigencias.P. ¿Le preocupa la llegada de empresas extranjeras a Grecia en la perspectiva de 1992?

R. Desde hace ya dos años en el interior de la CE se produce un número creciente de fusiones de empresas, de compras de sociedades y de implantaciones provenientes de países terceros con motivo de la creación del mercado interior. No creo que la llegada de empresas extranjeras sea un problema; por el contrario, deseamos la venida de tales empresas a Grecia. Lo importante es que existan empresas que produzcan y ofrezcan empleos. Da igual que sean públicas, privadas o estén vinculadas con sociedades extranjeras.

A propósito de la presidencia de la Comunidad Europea, que Grecia ejerce hasta finales del presente año, Vasso Papandreu, que se ocupa de la promoción del mercado interior, subraya que en su campo "ésta será una buena presidencia". "Hay alrededor de 50 directivas comunitarias que avanzan. No será posible terminar todo durante la presidencia. En relación con varias de ellas, se obtendrán posiciones comunes y serán aprobadas; respecto a las otras, se conseguirán progresos importantes", asegura Vasso Papandreu.

"Quiero subrayar", asegura la futura comisaria, "que habitualmente se juzga una presidencia por la cantidad de directivas aprobadas. En mi opinión, éste no es el mejor criterio. Lo importante no es el número de ellas que se aprueben, sino su naturaleza, su importancia y las consecuencias que tienen para la creación del mercado interior".

Traducción: M. Carmen Ruiz de Elvira.

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