El Gabinete chileno presenta por segunda vez su dimisión tras el plebiscito
El Gabinete ministerial presentó ayer su renuncia por segunda ocasión desde la derrota del general Augusto Pinochet en el referéndum del 5 de octubre. El ministro secretario general de Gobierno, Oriando Poblete, informó que los 16 ministros y los subsecretarios renunciaron a sus cargos para que Pinochet "pueda disponer de las personas y orientar las medidas que estime pertinentes en esta nueva fase política posplesbicito". La ceremonia de juramento del nuevo Gabinete quedó diferida para hoy, o incluso para el lunes.
Al día siguiente del referéndum los ministros también pusieron sus cargos a disposición de Pinochet, pero éste los confirmó posteriormente en sus puestos. En esta ocasión todo indica que los efectos de la derrota electoral provocarán algunos cambios de ministros. Poblete sostuvo que "los hechos se deben ir decantando" y planteó que la situación vivida en las últimas semanas "hace necesario readecuar algunas carteras y dejar en definitiva al presi dente resolver ( ... ) para que su equipo esté acorde con la nueva etapa que vive el país".La concertación de los 16 partidos opositores a su vez, coincidió con sectores de la derecha en que el comienzo de un diálogo con el régimen está condicionado a la salida del ministro del Interior, Sergio Fernández. Éste fracasó tanto en mantener la cohesión entre los partidos de la derecha después del referéndum, en su intento de mostrar al Gobierno como ganador de un plebiscito que perdió, como en convencer que Pinochet resultó fortalecido por la votación que tuvo en las urnas.
Una de las consecuencias del estilo agresivo de Fernández, fue que quedó separado de la derecha. Además, Pinochet fue descartado de acuerdo a la Constitución- como candidato para las elecciones presidenciales de diciembre de 1989, por los mismos partidos que apoyaron el sí.
La presión de la oposición para un diálogo con el Gobierno y una modificación de la Constitución, con vistas al retorno de la democracia, encontró cierto eco en la derecha y hasta en los miembros de la junta de gobierno, que no han descartado conversaciones con los opositores, sino que han transferido esa responsabilidad al Ejecutivo.
El cambio de Gabinete, que aparecía como inevitable desde comienzos de la semana -aun cuando se ignoraba en qué momento ocurriría-, era necesario para Pinochet. La mayoría de las versiones sobre el nuevo Gabinete coincide en que el general recurrirá a políticos de la derecha y a diplomáticos de su régimen para ocupar las principales carteras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.