Aumentan los ingresos fiscales de los carburantes casi un 10%
La Delegación del Gobierno en Campsa estima que los ingresos fiscales -incluyendo impuestos especiales y renta de petróleos- derivados de los carburantes aumentarán casi un 10%. durante el presente ejercicio, al pasar de unos 592.379 millones de pesetas en 1987 a más de 650.000 millones de pesetas en el presente año. Esto hace pensar, según fuentes fiscales, que aún existe margen para bajar los precios de las gasolinas, además de la reducción decidida el pasado mes de mayo.Ceferino Argüello, delegado del Gobierno en Campsa, presentó ayer en Madrid la memoria anual de la entidad, que depende del Ministerio de Economía y Hacienda. Argüello explicó que las previsiones de ingresos fiscales por los conceptos de impuestos especiales y renta del petróleo en el año en curso superan en algo más de 40.000 millones de pesetas a las estimadas por el Gobierno en los presupuestos del Estado.
Esto se debe, a su juicio, a una disminución de los costes medios de la importación de crudo (14,50 dólares por barril en el período enero-septiembre, frente a los 17,50 dólares estimados) y a un cambio de la peseta/dólar más favorable (116,00 pesetas por dólar, frente a las 123 previstas) en el curso de lo que va de año sobre lo inicialmente estimado en los presupuestos.
Los mayores ingresos también responden al mayor consumo de gasolinas y otros derivados, que aumentan en su conjunto un 3,8%. Las gasolinas, el producto de mayor ingreso fiscal, aumentaron además un 7,6% en el período enero-agosto, mientras que el gasóleo de automoción lo hizo en un 7,2%.
Más baja que la CE
Con todo, Argüello afirmó que la fiscalidad por carburantes en España está todavía un 20% por debajo de la existente, como media, en los países de la Comunidad Europea, mientras que los precios son un 15% más que el precio medio comunitario.
En los años próximos, a medida que la adaptación española a la CE se culmina, la fiscalidad irá en aumento y habrá, además, que sustituir algunos conceptos impositivos, como es el de la renta del petróleo, por otros. Esto ya se hará en el año próximo con el fuel, donde des aparece la renta de petróleo, como un beneficio por la gestión de los almacenamientos del monopolio y de la función fiscal, por un impuesto especial de 1.700 pesetas por tonelada.
El cambio impositivo introducido en el fuel en los presupuestos -que también se ha producido en el butano- hace pensar en que el fuel quedará al margen del monopolio.
