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Firmado a última hora el traspaso de las acciones de Spantax aVon Wernitz

El acto de compraventa de las acciones de la compañía charter Spantax, que debía haberse celebrado a las cinco de la tarde de ayer, se concretó a primeras horas de la noche, tras una tensa negociación que se prolongó durante casi seis horas.

El grupo comprador, representado por el inversor germano-argentino, nacionalizado español, Andrés von Wernitz, firmó con los síndicos de la compañía quebrada el traspaso de la totalidad de las acciones al precio simbólico de 140.000 pesetas (una peseta por acción), como primer paso en su proyecto de reflotar la compañía.

Von Wernitz, que desarrolla distintas actividades inmobiliarias en la Costa del Sol, había convocado a distintos medios inforinativos en la tarde de ayer a la sede social de su despacho, situada en un piso de la calle madrileña Hermanos Bécquer.

Una vez firmado el traspaso, Spantax pasa a estar controlada por una sociedad creada ad hoc, con un aristocrático consejo de administración en el que figuraban, el propio Von Wernitz, su mujer, su hermano y su primo, así como el inversor árabe residente en México, Amín Fuad Awad Baramily. Los restantes dos miembros del consejo representan a Inmark, SA.

Con el despacho abarrotado de informadores a la espera de la firma, Andrés von Wernitz comentó desde primeras horas de la tarde algunos de los aspectos de la operación, alternándolos con chanzas y chirigotas en una de las conferencias de prensa más inusuales celebradas en el mundo económico.

La deuda

Los nuevos propietarios de Spantax han de hacerse cargo de la deuda de Spantax, que asciende a, 14.000 millones de pesetas, y que ha sido congelada durante cinco años. La devolución se ha acordado a un plazo de 25 años. La sociedad compradora, además, ha de llevar adelante una ampliacion de capital en Spantax por 3.000 millones de pesetas y que está avalada al 66% por un banco luxemburgués. Un primer tramo de esta ampliación, de 150 millones, se llevará a cabo inmediatamente después de la firma del traspaso.A lo largo de la tarde de ayer y frente a la hilaridad presente en Hermanos Bécquer, en Barbi, SA, sede de la notaría encargada de tramitar la operación, permanecieron reunidos los tres síndicos de la quiebra de Spantax, Evelia García Herrero, Ricardo Rama y Andrés de Lope, trabajando contra reloj. Otra habitación de las dependencias de la notaría, en la calle Antonio Maura, alojaba a los antiguos propietarios de la compañía.

La firma se concretó a última hora, de ayer, y permite al nuevo propietario llevar adelante el plan de reflotamiento de la empresa Spantax, que prevé emplear a 450 personas en el ejercicio de 1989.

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