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Vicente Ferrer

Filósofo, humanista y ecologista práctico

Barcelonés, de 68 años, casado, padre de un hijo y dos hijas. Ingresó en la Compañía de Jesús hace más de 30 años, para abandonarla poco después. Profundo conocedor de las necesidades de los más oprimidos, ha invertido la mitad de su vida en la India, donde ha desarrollado el programa ecológico de mayor envergadura realizado jamás en este subcontinente. Su proyecto de convertir el desierto de Anantapur en un lugar habitable ha terminado por hacerse realidad. Dice que es un "ecologista práctico".

Vicente llegó a la India hace más de 30 años. Fuertemente impactado por su cultura, sus gentes y, sobre todo, por sus carencias de lo más elemental, decidió de inmediato que se quedaría a vivir allí para siempre. Llegó siendo jesuita. Al poco tiempo, dejó la Compañía de Jesús y se casó con Anne, periodista británica, con la que tuvo tres hijos.Vicente y Anne se sumergieron de pleno en su ambicioso proyecto: "Convertir el desierto de Anantapur en un oasis capaz de alimentar a toda su población". Esta tarea parecía realizable a unos pocos e imposible a casi todos. El Gobierno de la India no vio con buenos ojos el proyecto y a principios de los años sesenta fue expulsado del país. Vicente regresó a España desilusionado. Este hecho le convirtió automáticamente en una de las figuras más polémicas de la India.

Poco tiempo después Vicente recibía en España un telegrama: "Señor Ferrer, suponemos que su marcha del país se debe a unas vacaciones temporales. Le estamos esperando". El telegrama lo firmaba Indira Gandhi. La balanza se inclinó a su favor y el proyecto Rural Development Trust es, hoy en día, una realidad.

La India agradece a este pequeño español la realización del sueño imposible. Vicente, por el contrario, piensa que es él quien debe estar agradecido: "Todo lo que soy, todo lo que tengo se lo debo a este gran país". Enamorado de sus costumbres, de su cultura, de su filosofía de la vida. "Diariamente dedico una hora al yoga y otra al estudio de la cultura veda. En Anantapur las temperaturas superan los 45 grados continuamente. La humedad relativa de¡ aire es cero. Hasta la llegada de Ferrer, la densidad de población era asombrosamente baja en comparación con otros lugares de la India. A raíz de su proyecto, las pequeñas aldeas que salpican su árido paisaje han ido experimentando un auge esplendoroso, un renacer. Fomenta el concepto de solidaridad entre la población. "La gente es consciente de que la unión hace la fuerza".

Vicente sufrió hace poco tiempo un ataque al corazón que ha mermado su fuerza. Gracias a su espíritu indómito y a su voluntad férrea sigue al pie de¡ cañón. "La mala yerba...". Ferrer humildemente piensa que su labor ya ha finalizado. "Soy como el Cid Campeador. Estoy muerto, pero gano las batallas". Se autodefine a sí mismo como ecologista práctico: "Soy un típico español. Tengo sueños de Quijote, pero jamás dejo de lado el pragmatismo de Sancho Panza".

Su proyecto está todavía inacabado. Calcula que restan todavía 10 años para su finalización. El hecho de estar vivo o no para contemplar su obra no le preocupa demasiado. "Lo importante es que ya está en marcha. Tiene vida propia. Ya no soy necesario. Conmigo o sin mí será finalizado".

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