Los supemercados Kanguro presentan suspensión de pagos
La empresa de distribución, Kanguro Grandes Superficies, ha presentado suspensión de pagos en un juzgado de Alcalá de Henares. La empresa cuenta con 41 establecimientos en los que trabajan 671 personas.La suspensión de pagos, hecha efectiva el pasado 23 de julio, tiene lugar como consecuencia de la "falta de liquidez por los que atravesamos", según han señalado fuentes de Kanguro, quienes, por otra parte, se negaron a aportar ningún dato sobre la situación patrimonial, económica y financiera de la sociedad.
La Federación de Comercio de UGT, sindicato mayoritario en Kanguro y que de hecho ha sido el que hizo pública la suspensión de pagos a través de un télex, manifestó que el objetivo de la empresa es relanzar el negocio, para lo cual ha tenido que asegurar las mercancías y las nóminas de los trabajadores con el recurso legal de un expediente ante el juzgado.
El mencionado sindicato aseguraba que la compañía comenzará a recibir surtido de un proveedor único en el transcurso de esta semana y que no tiene previsto realizar ninguna medida traumática para los trabajadores. No obstante, las citadas fuentes matizaron que ambos extremos no dejan de ser más que objetivos planteados a la luz de un nuevo plan de viabilidad. Kanguro fue fundada en noviembre de 1978. Hasta hace unos meses, disponía de 59 tiendas con una superficie total de ventas de 50.500 metros cuadrados.
Proceso de desinversión
Sin embargo, recientemente, la empresa ha realizado un fuerte proceso de desinversión, que supuso la venta de distintos supermercados. Cuatro de ellos fueron comprados por el grupo Hilario Osoro, de Oviedo, y otros nueve por la cadena aragonesa Sabeco. Asimismo, la empresa Cesta Distribución adquirió a Kanguro el centro que tenía en Alcorcón (Madrid), al mismo tiempo que se vendía otro supermercado en Santander a la compañía Sebastián de la Fuente.La crisis de Kanguro es imputada en medios del sector a la adquisición de los activos de la antigua Cooperativa de Empleados de Banca (Coeba), realizada hace dos años y medio. En un principio, la operación permitió una consolidación del negocio, que posteriormente podría haberse trastocado como consecuencia de la aparición de pasivos que necesariamente habría tenido que asumir Kanguro.
La cadena fue vendida en febrero de 1987 a Simago. Un año más tarde, en marzo pasado, Simago llegó a un acuerdo para revender Kanguro a sus antiguos propietarios, la compañía General Promotora de Inversiones. Esta segunda operación fue justificada en la imposibilidad de integrar Kanguro con otros establecimientos de la Corporación Financiera Alba, entidad del Grupo March, que incluye, además de Simago, a Aurrerá, Tauro, Superdescuento y Pryca.
