Escepticismo entre los ciudadanos ante el cambio de Gobierno
La mayoría de los españoles (un 54%) se muestra escéptica ante las mejoras que pueda suponer el nuevo Gobierno de Felipe González y considera que este Gabinete será como el anterior, según se desprende del sondeo elaborado por Demoscopia para EL PAÍS. No obstante, los que mantienen una expectativa favorable sobre el futuro Gabinete son proporcionalmente más numerosos que los pesimistas.
Tras ese porcentaje de un 54% de escépticos, en segundo lugar figuran quienes opinan que el nuevo equipo lo hará mejor: el 25%, o uno de cada cuatro ciudadanos, porcentaje que se corresponde aproximadamente con el de votantes del PSOE en las elecciones municipales de 1987. Este sector de la opinión es tres veces mayor que el de los más pesimistas (6%), en cuya opinión el nuevo Gobierno lo hará previsiblemente peor que el anterior.La inmensa mayoría de los ciudadanos aprueba la inclusión de mujeres en el Gobierno. Un 76% de la población dice que le parece bien este cambio. El número de los indiferentes asciende al 16%. Sólo un 6% tiene una opinión negativa o le parece mal que haya mujeres en el Gabinete.
Para el conjunto de los españoles, el cambio era preciso y ha tardado demasiado. Uno de cada cuatro llega incluso a calificarlo de urgente. Por el contrario, sólo uno de cada cinco entrevistados opina que no hacía falta un cambio de ministros.
La sensación de excesiva tardanza es expresada con especial frecuencia en Madrid (donde la mayoría absoluta de los entrevistados se expresa en ese sentido) y en el conjunto de las capitales (46%). Sólo en los municipios no capitalinos, las opiniones al respecto aparecen divididas de forma más equilibrada.
El deseo de que el Gobierno introduzca cambios de orientación en su gestión está generalizado, aunque el énfasis es mayor en unas áreas que en otras. Los datos concretos señalan que uno de cada cuatro ciudadanos desearía que el Gobierno introdujese cambios en todas las áreas de la gestión pública (26%), mientras que uno de cada seis singulariza áreas específicas, como las siguientes: la economía, el orden público y la seguridad ciudadana.
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