La dimisión de Alessandro Natta cierra el 'ciclo Berlinger' en el PCI

El Partido Comunista Italiano (PCI) ha cerrado, con la dimisión del secretario Alessandro Natta, presentada el pasado lunes, el llamado ciclo Berlinguer para escribir una página nueva con el nombramiento de su sucesor en la persona del actual vicesecretario, Achille Occhetto. De hecho, Natta se consideraba un secretario de transición, tras la muerte inesperada, en 1984, del carismático Enrico Berlinguer.

Y como todos los ciclos que se abren forzosamente esta nueva etapa del mayor partido comunista de Occidente no va a comenzar sin dolor y sin traumas. Sobre todo, porque llega en uno de los momentos más críticos de la historia del partido de Palmiro Togliatti. De hecho, ha sido la primera vez que un secretario comunista dimite fuera del ámbito de un congreso partidario. También es la primera vez que un secretario de PCI deja el puesto tras una derrota electoral.Existe la impresión de que Natta, independientemente de su estado de salud, se ha visto constreñido a abandonar su cargo por presiones de algunos grupos internos del partido. El grupo comunista de Arezzo, por ejemplo, había pedido días atrás, en un documento público -un hecho inédito en la historia del comunismo italiano-, la dimisión de Natta, llamado el profesor o también el latinista.

Natta ha salido amargado, hasta el punto que ha rechazdo la posibilidad de ser elegido presidente del partido, afirmando que, corno un prior franciscano quiere ahora ser "simple fraile".

Dura batalla

Y que toda la operación no es fácil lo revela el hecho de que ha habido dura batalla en la dirección del partido hasta sobre la fecha del nombramiento de Occhetto como sucesor de Natta Finalmente, ayer se decidió que el próximo lunes se reúna el Comité Central para confirmar la designación. Y eso porque una parte de la derecha ha insistido hasta el último momento en que antes de elegir a Occhetto es pre ciso discutir la nueva línea del partido.Lo cierto es que el nuevo secretario se va a encontrar un partido dividido en cinco grupos internos: el centro, que lo apoya; la derecha de Giorgio Napolitano, que no se le opone pero quiere que se camine ahora hacia un acuerdo con los socialistas de Bettino Craxi; la izquierda social de Pietro Ingrao, antiguo maestro de Occhetto, que le da los votos pero con la esperanza de que siga la línea de una alternativa no reformista sino de "verdadera izquierda", y que prefiere un acuerdo con los democristianos que con los socialistas de Craxi; la extrema izquierda prosoviética de Armando Cossutta, que se opone frontalmente a Occhetto; y los llarriados mayoristas o la derecha reformista de Paolo Bufalini, que también se le oponen porque desearían pasar rápidamente a una postura socialdemocrática.