Una historia agitada
La carrera deportiva de Bernd Schuster, nacido en Ausburg (Baviera) el 22 de diciembre de 1959, ha estado llena de polémicas, superadas siempre. Sus problemas no le han afectado solamente en su etapa barcelonista, sino también como jugador del Colonia y de la selección alemana, a la que dejó de pertenecer por decisión del seleccionador. Sin embargo, su calidad ftitbolística innegable, caracterizada por una excelente visión de juego y un magnífico toque de balón para los desplazamientos largos, se ha impuesto en todo momento.Schuster mide 1,82 metros y pesa 72 kilos. En los ocho años que ha estado en el Barcelona, aunque dejó de jugar casi dos por una lesión y por su enfrentanúento con Josep Lluis Núñez, ganó un título de Liga (temporada 84-85), dos copas (80-81 y 82-83), una Copa de la Liga (82-83) y una Recopa de Europa (81-82). En 1985 logró el Balón de bronce, como tercer mejorjugador europeo, tras el francés Platini y el danés Eljkaer-Larsen. Fue, hasta 1984, 21 veces internacional.
El nuevo jugador madridista se inició en el deporte en el hockey sobre hielo, antes de empezar en el fútbol en el OSV Hanimerschrniede y más tarde en el Ausburg, en la Segunda División de la Bundesliga. En 1978, con 18 años, el Colonia y el Borussia pretendieron ficharle y finalmente los tribunales de justicia decidieron su pase al primer equipo, con el que debutó en Primera División esa misma temporada. En 1980, aún con 19 años, debutó con la selección y logró la Eurocopa en Italia. El 16 de octubre fue traspasado al Barcelona.
Tribunales y conflictos
Su etapa azulgrana ha estado marcada por sus constantes relaciones con los tribunales, y por los conflictos con la directiva. Los principales, se produjeron tras la derrota en la final de la Copa de Europa, en 1986. Los enfrentamientos anteriores, deportivos y por negociaciones sobre las primas, hicieron crisis. Núñez consideró a Schuster el principal culpable. "Creo que no jugará más", anunció el presidente al ausentarse el jugador del estadio Sánchez Pizjuán antes de concluir el encuentro y de abandonar la concentración sin permiso. La directiva le abrió expediente y le negó la entrada a las instalaciones, además de retenerle la mensualidad. El conflicto ya era tema de abogados.
Lo que era un secreto a voces no se hizo oficial hasta el 13, de agosto. El Barca decidió darle la baja en la federación, tras comprobar que el jugador se negaba a ser traspasado al Marsella y argumentó para ello una supuesta enfermedad psíquica. Entonces se inició un largo enfrentamiento judicial que ha acabado con la marcha del jugador al finalizar su contrato.
Por otro lado, Schuster y Núñez, se encuentran procesados por un presunto delito fiscal.
