_
_
_
_
_

Iberia redujo su endeudamiento en un 50%, y obtuvo unos beneficios de más de 27.600 millones de pesetas

Iberia, la compañía aérea de bandera española, alcanzó unos beneficios de explotación de 27.656 millones de pesetas al término de 1987, de acuerdo con los datos presentados por su presidente, Narcís Andreu, ante la junta general de accionistas celebrada ayer en Madrid. La compañía, que iniciará un proceso de privatización parcial en la segunda mitad de 1989, ha recortado en un 50% su endeudamiento y constituirá en los próximos meses un comité para hacer frente al desembolso de una parte de las deudas contraídas con la multimillonaria renovación de su flota.

El cash flow (beneficios más amortizaciones) se situó al finalizar el año en un total de 43.200 millones de pesetas, acentuándose la corrección en este índice, tildada por Andreu como "el logro financiero más importante de la sociedad en los últimos dos años". Iberia ingresó algo más de 305.000 millones durante 1987, alcanzando la mencionada cifra en sus resultados de explotación, casi diez veces superior a la obtenida al término de 1986. De acuerdo con los datos adelantados por Andreu, la evolución de la compañía durante el período enero-mayo de este año, además, arroja unos resultados positivos de 4.200 millones de pesetas, mejores en 6.000 millones a lo obtenido durante el mismo período de 1986. "No obstante, dada la estacionalidad de este negocio, los resultados de la compañía no son extrapolables antes del mes de septiembre", según el comentario del presidente de la sociedad. Iberia estudia la posibilidad de repartir un dividendo a cuenta a su accionista, el INI, hecho que no ocurre desde la pasada década. La evolución favorable de los resultados de la sociedad se ha producido gracias a distintos factores. Entre ellos, la sociedad ha conseguido recortar en cinco puntos el gap entre la oferta -que se ha mantenido estable- y la demanda de servicios, optimizando la utilización de sus recursos. Otro capítulo importante ha sido el recorte de gastos financieros, que ha llevado a Iberia a cerrar el año con un nivel de endeudamiento a medio y largo plazo de 48.800 millones de pesetas, casi la mitad de la cifra de compromisos que registraba en diciembre de 1986, según la prolija explicación facilitada por Andreu. La filial nacional de Iberia, Aviaco, terminó el año con unos beneficios de 1.600 millones de pesetas.Comité de financiación

Por otra parte, los responsables de Iberia perfilan la constitución de un comité financiero para hacer frente al pago de los 120.000 millones de pesetas comprometidos con McDonnell Douglas y Airbus en el plan de renovación de su flota. Ésta comisión, integrada por bancos españoles y extranjeros, actuará como balón de oxígeno en la estructura financiera de la sociedad, que se ha planteado autofinanciar la operación en al menos un 55%. Al cierre de 1987, el volumen de autofinanciación de la empresa alcanzaba al 66%. Los nuevos aparatos de Iberia estarán disponibles a partir de 1989 (los MD-87), y de 1992 a 1995, entrarán en servicio los A-320 y A-340 de Airbus Industrie.A lo largo del pasado ejercicio, Iberia continuó con su programa de trasvase de líneas nacionales a Aviaco, que a su vez abandonará poco a poco su participación en el mercado charter en favor de la nueva Vuelos Internacionales de Vacaciones, SA (Viva), filial de Lufthansa y de la propia Iberia. Otra de las líneas estratégicas de Iberia, la creación de compañías regionales autónomas, se inició con la puesta en marcha de Binter Canarias, que opera en el archipiélago. Este programa continuará en el plazo de dos o tres años con la constitución de dos sociedades que operen en la cuenca del Mediterráneo y en la cornisa cantábrica, según los planes marcados por Iberia.La salida a bolsa de la sociedad, sobre la que aún no se han efectuado estudios definitivos, podría concretarse a lo largo del segundo semestre de 1989 en un volumen de alrededor del 45% del capital. En este sentido falta por dibujar la operación concreta desde el punto de vista financiero y la distribución de paquetes de acciones por mercados. La salida de Iberia a los mercados de valores se produciría una vez logrados tres años consecutivos de beneficios y "despejado el horizonte" de la compañía a medio plazo. "En mi opinión", añadió Narcís Andreu ante un grupo de periodistas, "la sociedad ha de seguir teniendo mayoría pública durante unos años".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_