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Kohl considera proxima la libertad de movimiento de capitales en la CE

Un acuerdo de principio sobre la completa liberalización de movimientos de capitales en Europa deberá ser alcanzado el mes próximo, según opina el canciller alemán Helmut Kohl, pero la obtención de un compromiso sobre la puesta en pie de un banco central europeo parece, en cambio, mucho más difícil.

En una entrevista al número de junio de la revista mensual EG-Magazin, el jefe del Ejecutivo alemán indica que tiene la intención de lograr el acuerdo sobre la liberalización "antes de que acabe el mandato de la República Federal de Alemania en la presidencia de la Comunidad Europea", a finales del mes próximo con motivo de la celebración en Hannover de la anunciada cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los doce.

Para Kohl, esa liberalización constituye un "paso importante" para la creación de una unión económica y monetaria europea que dé lugar lógicamente" a un banco central europeo, un proyecto sobre el que sus principales colaboradores discrepan como ha quedado nuevamente puesto de relieve el pasado fin de semana.

Acuerdos de principio

En un largo artículo publicado el sábado en el diario Frankfurter AlIgemeine Zeitung, el presidente del banco central alemán, Karl-Otto Poehl, expone, por primera vez, de forma muy detallada sus dudas sobre la realización de una iniciativa de la que tanto el anterior Gobierno derechista de Francia como el actual socialista han sido en la Comunidad Europea los más decididos partidarios. El nuevo ministro francés de Economía, Pierre Bérégovoy, declaró que "se puede fácilmente llegar a acuerdos de principio sobre el estatuto de ese futuro banco".

"No es necesario ser un derrotista europeo", afirma Poehl, "para formular algunas dudas sobre la existencia real de un entorno político apto para permitir decisiones y renuncias de soberanía tan fundamentales como las que implica la creación de un banco central europeo y de una moneda común".

Basta con observar, añade, que "cuatro países de la CE -Reino Unido, España, Grecia y Portugal- no participan en el mecanismo de estabilización de las paridades del Sistema Monetario Europeo (SME), mientras Italia sólo lo hace con un margen de fluctuación ampliado para la lira".

El titular alemán de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, ha remitido a sus homólogos comunitarios una carta en la que preconiza que la cumbre de Hannover nombre a un grupo de cinco sabios para estudiar el proyecto de banco central común y ayer la jefa adjunta de la diplomacia de Bonn, Irmgard AdamSchwaetzer, afirmó que la mencionada reunión permitirá "comprobar la disposición" de los doce para adentrarse aún más por ese camino.

En su artículo, Poehl describe los cuatro requisitos que deberá cumplir el futuro banco central europeo:

1. Velar por una absoluta estabilidad de los precios.

2. Total independencia de cara a los Gobiernos e instituciones comunitarias.

3. Organización descentralizada y federal.

4. Prohibición de financiar los déficit nacionales mediante la fabricación de moneda.

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