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El Gobierno pagara un alto precio si no modifica su política, según Redondo

La autonomía de UGT, el rechazo a cualquier injerencia y la necesidad de discutir los temas del sindicato a nivel interno fueron tratados por el comité confederal de UGT con la misma intensidad que el cese de la ejecutiva del metal, según afirmó ayer Nicolás Redondo. La aprobación de la gestión, con cinco votos en contra y seis abstenciones, supone ratificar el cese de Antonio Puerta. El secretario general de UGT afirmó además que "el Gobierno pagará un alto precio si no da un giro social en su política económica".

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La IV reunión del comité confederal de UGT concluyó ayer, después de un debate que Redondo calificó de "dialécticamente rico y profundo", con la aprobación del informe de gestión del secretario general y la comisión ejecutiva del sindicato.Los votos en contra de Matilde Fernández, miembro de la dirección del PSOE y secretaria general de químicas; Pepa Pardo, también de químicas; Antonio Cuevas, senador del PSOE por Sevilla; Vicente Martínez y Germán Jurado, dos hombres de la ejecutiva del metal cesada; junto con las abstenciones de otros seis de" legados, sólo muestran, en opinión de Redondo, que en la organización sindical hay debate. "Nunca he aspirado a la unanimidad plena", declaró el secretario general de la Unión General de Trabajadores.

Durante las 20 horas largas que duró la reunión, Antán Saavedra, permaneció sentado a la puerta de la sala donde se celebraba el comité. Saavedra, al estar suspendido en su cargo de secretario general de la minería, no podía intervenir en el debate.

El Plan de Empleo del sindicato ocupó el segundo y último día del comité confederal; y fue aprobado "no por unanimidad, sino por aclamación", declaró Redondo. El sindicato socialista espera sentarse pronto a negociar con el Gobierno la futura política de empleo de éste, aunque afirman que desconocen cuál será.

Redondo reiteró en repetidas ocasiones que "hay una cierta impaciencia para que se produzca un giro en la política del Gobierno". De no producirse, pronosticó, "puede nacer una impaciencia social, legítima, porque hay mayores exigencias que son completamente lógicas".

"El Gobierno tiene que ser sensible a las demandas de UGT y, si no", vaticinó Redondo, "puede pagar un alto precio". Ese "giro" es, en su opinión, "un logro de la organización". "No debe parecer que lo que es un logro de UGT quede como una concesión de alguien", subrayó el dirigente sindical.

El "giro social" en la política del Gobierno socialista deberá darse, aseguró el secretario general de UGT, "por la presión social o por el convencimiento del Gobierno, y, sobre todo, por que la situación económica lo permite". Por este motivo, en su opinión, "algo de esa riqueza creada debe revertir en los trabajadores".

En el próximo encuentro que la UGT tenga con el Gobierno, que esperan sea pronto, le darán a conocer las propuestas del sindicato. De momento, a pocos días de la celebración del Primero de Mayo, la comisión ejecutiva del sindirato desconoce si el presidente Felipe González acudirá o no, ya que en su último encuentro, Don motivo de la constitución del Patronato del centenario de UGT, sólo hablaron -dicen- de generalidades y fue una conúda "de cortesía".

"Los últimos sondeos deben hacer reflexionar a cualquier partido y al propio Gobierno", respondió Redondo a los penodistas. Y agregó: "Hay una conflictividad social bastante generalizada, más diversificada y distinta a la del año pasado". Comentó que la UGT aún no se ha planteado si recomendará o no el voto al partido socialista en las próximas elecciones. "Hasta ahora lo hemos recomendado", y, en su opinión, no hay por qué "discutir un problema que no tiene ninguna inmediatez".

Lucha contra el paro

La creación de empleo, su calidad, la cobertura al desempleo y el crecimiento de los salarios son los problemas que, según aseguró Redondo, preocupan a la UGT; una organización sindical que quiere acabar, asegura, con la "precariedad en el empleo". Nicolás Redondo justíficó que el sindicato haya llegado a un acuerdo con cinco gobiernos regionales, y no con el central, porque es con éste con quien hay que discutir las subidas salariales y las pensiones.El secretario de acción sindical, Apolinar Rodríguez, declaró que UGT tiene previsto convocar movilizaciones para afrontar problemas específicos como la disminución de la jornada laboral y la desaparición de las horas extraordinarias.

Apolinar Rodríguez aseguró que su organización no pretende "arrojar" sus propuestas sobre el empleo al Gobierno sino "presentarlas por la vía de la negociación". En su opinión se ha demostrado que "una política progresista es equivalente a una política eficaz, ya que las conservadoras no tienen éxito en la creación de empleo".

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