Varios industriales comenzaron en verano a gestar el nuevo banco catalán
La gestación del proyecto de creación de uno de los nuevos bancos catalanes se inició el pasado verano, según confirmaron ayer fuentes financieras.Aunque algunos medios próximos a los promotores aseguraban que no se trataba de un proyecto político, otras fuentes vinculadas más estrechamente a la operación confirmaron que la iniciativa surgió con el propósito de evitar que la ficha dormida (autorización sin actividad) del Banco Condal cayera en manos de grupos o entidades financieras de fuera de Cataluña, bajo la inspiración más o menos próxima del secretario general de la Presidencia de la Generalitat, Lluís Prenafeta.
El grupo de promotores estaba integrado inicialmente por algo más de media docena de conocidos hombres de negocios catalanes. Varias fuentes consultadas indican que entre los participantes o llamados a participar figuraban Leopoldo Rodés, vicepresidente del Banco del Progreso, consejero de la Corporación Financiera Alba, del grupo March, y miembro de la Comisión Permanente del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92) en representación de la Generalitat; Juan Echevarría Puig, presidente de Ebro Kubota y de Motor Ibérica; Mariano Puig, administrador de Antonio Puig, SA; José Ferrer, presidente y consejero delegado de Freixenet, SA, y Javier de Godó, editor de La Vanguardia.
Las mismas fuentes precisaron que Javier de Godó no llegó a participar en las reuniones. También se asegura que Leopoldo Rodés -a quien este diario no pudo localizar ayer- se limitó a facilitar el encuentro.
Continúan las gestiones
El rasgo común de todos los participantes es que se trata principalmente de industriales y que la mayoría de sus vinculaciones financieras derivan de su actividad. Uno de los asistentes a las reuniones precisó que en las mismas no participó Lluís Prenafeta, pero que no descartaba "que estuviera de alguna forma detrás de la iniciativa". Diversas fuentes políticas nacionalistas confirmaron la participación del secretario general de la Presidencia de la Generalitat.
También varios agentes de cambio y bolsa y la sociedad financiera Fibanc competían también para comprar la ficha del Banco Condal, que finalmente fue adquirida por esta última entidad en 600 millones de pesetas, frente a los 400 ofrecidos por el grupo de industriales. Pero este grupo realiza nuevas gestiones y tanteos para hacerse con alguna otras de las fichas dormidas.
