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La camiseta de El Buitre

Tiene dos caras y ambas las maneja con idéntica sinceridad. Sobre el césped no entiende de amistades ni le van las situaciones diplomáticas y procura sacar fruto de las tensiones que provoca la intensidad de 90 minutos de fútbol. Fuera del campo, en su domicilio, con su familia, se comporta como un auténtico niño grande. Cuando alguien le hace ver esa sorprendente doble faceta de su personalidad, le mira a los ojos, se lleva la mano derecha al pecho y dice: "Yo soy Jean-Marie Pfaff".Y a Jean Marie se le ha metido en su cabeza de niño grande que quiere tener la camiseta de Emilio Butragueño para guardarla junto a las de Platini, Maradona o Cruyff Pero la parte conflictiva del futbolista Pfaff no quiere recordar una polémica escena con Butragueño -y ya es difícil tener broncas con El Buitre dentro y fuera del campo- en el Mundial de México 86, en aquel Bélgica-España que privó a la selección de Miguel Muñoz de acceder a las semifinales. "No me acuerdo que hiciera nada polémico", afirma el meta belga del Bayern. "Son cosas privadas que ocurren a lo largo de los partidos", se limita a contestar con una media sonrisa Emilio.

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Sencillamente, ocurrió que Pfaff se dirigió a Butragueño en su habitual tono entre jocoso y provocador: "A mí no me metes esta vez tantos goles como a otros". Por eso, cuando Jean-Marie se acerque a Emilio y le pida su camiseta del Bernabéu podría encontrarse con una sorpresa: "Si me la pide, me lo pensaré", dice El Buitre. "Si no me la da, seguiré durmiendo", sentencia Pfaff.

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