El INI prepara con el sector privado un fuerte grupo alimentario
El Instituto Nacional de Industria (INI) estudia en estos momentos, junto con los principales representantes del sector privado, la consecución de un fuerte sector agroalimentario, con la única premisa de que tenga un exclusivo carácter nacional.La titularidad del mismo o el reparto de la propiedad y las responsabilidades de gestión no serán ningún inconveniente, según la presidencia del grupo industrial público, en las negociaciones que se están desarrollando en estos momentos, aunque todavía con carácter exploratorio.
Dentro de esta batalla hay que incluir las conversaciones con Tabacalera y otras sociedades para la venta de Carcesa, una de las empresas más apetecibles del grupo alimentario del INI, que ha conseguido remontar unas pérdidas de 1.394 millones de pesetas en 1986 a sólo 289 millones en el último ejercicio y que cuenta además con marcas destacadas en el sector, como Fnico (con un 15% del mercado de zumos), Apis o Sanders, líder en el subsector de alimentación animal.
Las acciones de Campofrío (con la recuperación de la total¡dad de las acciones por parte de la familia Ballvé), o las del Grupo March (con la adquisición del 5% de la sociedad francesa Carrefour), o los planes de expansión de empresas como Nutrexpa (que también mira con ojos golosos algunas sociedades del grupo alimentario del INI) son citados como ejemplos de la pujanza del sector en estos momentos, que debería traducírse en la materíalización de un fuerte sector alimentario autárquico.
Las sociedades que componen este subsector del grupo estatal han registrado una de las mayores recuperaciones durante el último ejercicio, al haber pasado de 4.085 millones de pérdidas en 1986 a sólo 1.511 millones en 1987, habiendo registrado incluso un resultado positivo de 944 millones antes de contabilizar los costes de financiación.
Inmersa también en un proceso negociador, aunque con distinto cariz, se encuentra Construcciones Aeronáuticas (CASA), cuyo presidente, Javier Álvarez Vara, explica este fin de semana a sus principales socios (la firma norteamericana Northrop y la alemana occidental MMB, que ostentan más de un 25% del capital) el programa de saneamiento y potenciación de los bajos índices de productividad que registra en estos momentos, y presenta un plan de financiación que recoge, entre otras cosas, una ampliación de capital tras la cual podría alterarse la actual estructura, contemplándose incluso la posibilidad de que se incorporen nuevos socios. Álvarez Vara tratará de convencer también a sus empledos de la necesidad de incrementar la productividad para poder materializar el potencial de mejora ante el que se encuentran.
