Los patriarcas de los 9 clanes gitanos de Zaragoza piden garantías para dejar un poblado
Los patriarcas de los nueve clanes gitanos de Zaragoza suscribieron ayer un documento, que entregarán al Ayuntamiento, en el que detallan sus condiciones para que 200 familias gitanas abandonen el poblado de Quinta Julieta. Tanto el Ayuntamiento como la asociación gitana están de acuerdo en desmantelar dicho poblado, construido por iniciativa de diversas instituciones públicas y que al cabo de los años se ha demostrado no fue la mejor solución al problema del chabolismo.
El ayuntamiento entregó un escrito a la asociación gitana en el que fijaba las condiciones para desmantelar el poblado y proporcionar una nueva vivienda a las 200 familias. Todos los moradores deberían abandonar Quinta Julieta; los gitanos se tenían que comprometer a habitar los nuevos pisos durante diez años como mínimo, sin realquilarlo ni hacer ningún tipo de operación con la vivienda. Si no se cumplía esta premisa, el ayuntamiento se reservaba la compra del piso por el precio simbólico de 20 duros. Todos los gitanos de Quinta Julieta debían firmar dicho escrito en el plazo de cinco días.
Promoción e integración
La asociación gitana rechazó el documento por "inconcreto y precipitado". Redactó su alternativa que ayer fue suscinta por los patriarcas de los clanes. Quieren saber cuánto les va a cobrar el ayuntamiento por los intereses del préstamo para la nueva vivienda; durante cuántos años podrán permanecer en ella; a nombre de quién estará la escritura; piden que se dé una solución similar a todas las familias gitanas que habitan en chabolas. Otra de las peticiones es que se haga un seguimiento social, con ayudas y promoción laboral, de la pretendida integración de los gitanos.Los terrenos en los que se asienta el poblado de Quinta Julieta son del Gobierno aragonés que los cederá al ayuntamiento una vez que éste haya alcanzado un acuerdo con los representantes gitanos.
El ayuntamiento subastará después los terrenos y con el dinero que obtenga financiará los pisos que entregará a las familias gitanas, a razón de un millón y medio por familia.
