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Daniel Ligorio

Un pianista de 12 años, entre Mozart y los futbolines

Daniel Ligorio, un jovencísimo pianista catalán de 12 años, es el ganador del primer premio del II Concurso Nácional de Piano Royale, celebrado en Madrid. Daniel, cuya madurez interpretativa sorprendió al jurado, se impuso a los 14 representantes de otras tantas comunidades autónomas que también aspiraban al galardón en la categoría de menores de 14 años. "Mis mejores cualidades son", afirma con verdadero conocimiento de causa, "la musicalidad y, después, la técnica, que están muy unidas".

En la pared del dormitorio, justo encima del piano vertical en el que practica cuatro horas diarias, cuelgan otros trofeos atesorados en los escasos cuatro años que Daniel lleva estudiando piano. "Y todos los cursos ha conseguido matrícula", advierte su madre. Cuando sólo tenía 10 años obtuvo el primer premio de su categoría en el Concurse de Jóvenes Intérpretes de Piano de Cataluña de Vilafranca del Penedés. Pero el premio Piano Royale es el primero que gana de ámbito nacional, y esta es una hazaña de la que toda la familia se siente muy orgullosa.Sin embargo, quizá Daniel no hubiera comenzado a estudiar música si la profesora del parvulario de Martorell, ciudad donde nació, no hubiera advertido a sus padres sobre las aptitudes naturales y el buen oído de su alumno para este exquisito arte. En la familia no había antecedentes en este campo, a no ser el del hermano de la abuela materna, que tocaba el violín en las bandas y orquestinas de su pueblo. "Cuando vinimos a vivir a Cerdanyola", explica Daniel, "mi madre me matriculó en el Ateneo, que se inauguró ese año. Yo tenía siete años, y empecé a estudiar solfeo. Luego, a los ocho, inicié las clases de piano". La benjamina de la casa, con sólo ocho añitos, sigue el ejemplo del hermano mayor, aunque se ha decantado por otro instrumento, el violín, como su tío abuelo.

Mozart, Chopin y Bach son los compositores preferidos de Daniel, que también afirma admirar a los pianistas Alicia de Larrocha y Arturo Rubinstein. "Mi sueño sería llegar a ser director de orquesta", asegura, " pero también me conformaría con ser un buen concertista".

En cambio, todo lo que no sea música clásica constituye para él un mundo desconocido y, al parecer, poco estimulante. "Sé que existen grupos como Hombres G y otros, pero no los escucho nunca". No obstante, comparte con los niños de su edad otras aficiones, como el fútbol y el cine. "Me gustan mucho las películas de ficción científica, sobre todo las de Spielberg". Naturalmente, Amadeus es otra de sus cintas favoritas. "Era muy divertida", comenta. "A Mozart me lo imaginaba igual que en la película".

Daniel Ligorio estudia séptimo de EGB, y saca buenas notas en casi todas las asignaturas, especialmente en ciencias naturales y matemáticas. "Lo que más me gusta es la música", puntualiza, "pero también querría ser matemático. Ambas cosas tienen mucho en común".

A los Reyes Magos les ha pedido un futbolín, porque el que tiene "está hecho polvo", y también confía en que pronto podrá disfrutar de las ventajas de un piano de cola, que tiene ya plaza asignada en la buhardilla de la casa. Por lo demás, está ansioso por realizar el viaje a Londres, acompañado de sus padres, que venía incluido, junto a un ordenador y un piano vertical, en el premio Piano Royale.

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