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Roh afirma que si gana las elecciones surcoreanas se someterá a otro voto popular tras los Juegos Olímpicos

Funcionarios públicos, trabajadores de empresas estatales y de los grandes emporios de la industria nacional tuvieron jornada de asueto ayer en Corea del Sur, algo inusual en un país donde aún no ha entrado la semana inglesa, para poder asistir a una concentración monstruo que organizó el líder del Partido para la Justicia Democrática (PJD) y candidato gubernamental, Roh Tae Woo, a cuatro días de las elecciones presidenciales. Roh ofreció someterse nuevamente al veredicto popular tras los Juegos Olímpicos, en caso de ser elegido.

La romería se celebró en la plaza de Voldo en el mismo lugar donde los dos principales aspirantes de la oposición, Kim Young Sam y Kim Dae Jung, arrastraron multitudes antes, al igual que ocurrió ayer con Roh. Pero en mítines que a ojos de los observadores extranjeros parecieron mucho más espontáneos, el PJD dijo que al menos tres millones de personas se dieron cita ayer para escuchar a Roh, "en el acto más numeroso jamás habido en Corea": entre un millón y un millón y medio es la cifra estimativa de la Prensa extranjera.Diez mil policías fueron desplegados en torno a la inmensa explanada, situada al sur de la capital, la mayoría de ellos vestidos de paisano. Había un fuerte servicio de seguridad del propio partido y una discreta presencia de una unidad de policía antidisturbios, que llegó al lugar después del lanzamiento de dos bombas lacrimógenas cerca de la tribuna al inicio del mitin. Todo ello sustentó la solidez de un acto repleto de colorido, de marcial uniformidad, de banderitas agitadas por los asistentes al compás de tambores, estandartes e innumerables pancartas. Una de ellas rezaba así: "¿Filipinas o la República Federal de Alemania?".

Horas antes del mitin de Yoido, Roh anunció un programa de ocho puntos que promete poner en práctica si es elegido. El más sobresaliente de todos es la oferta de someterse al juicio popular, previsiblemente con un referéndum, después de los Juegos Olímpicos de Seúl, respecto a los resultados que su Gobierno haya logrado desde el próximo 25 de febrero, fecha de investidura del nuevo jefe de Estado, hasta el final de la cita olímpica, en octubre de 1988. Además, Roh promete una amnistía, constituir un Gabinete en el que habrá figuras independientes y castigar a los implicados en escándalos de corrupción.

Las esperanzas de los universitarios y de una docena de grupos disidentes de que el Partido para la Reforma Democrática (PRD) y el Partido para la Paz y la Democracia (PPD), que dirigen, respectivamente, Kim Young Sam y Kim Dae Jung, lograrán en el último minuto un acuerdo de candidatura única fracasaron el viernes.

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