Un guardia civil mata de un disparo a un joven belga en una discoteca
Un guardia civil que se encontraba libre de servicio mató ayer de un disparo en la cabeza al camionero belga Erik Antoon Haelewin, de 25 años, en el transcurso de una breve discusión que se produjo a las tres de la madrugada en el interior de la discoteca Gwendolyne de la localidad guipuzcoana de Irún. El presunto, autor del disparo y otro guardia civil que le acompañaba huyeron del local amenazando con sus armas a los camareros que trataron de retenerles, y fueron posteriormente detenidos por fuerzas del mismo cuerpo.Los dos guardias civiles, adscritos al cuartel del cuerpo en Urdax (Navarra), permanecían anoche a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, ante el que declararon parte de los testigos del suceso.
Se ignora el contenido de la discusión que precedió al disparo, si bien algunas fuentes señalan que el camionero belga, a quien acompañaban otros cinco compatriotas, se enzarzó con los dos guardias, civiles en una disputa sobre los pretendidos Valores de sus respectivas nacionalidades.
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