Patrimonio del Estado reiniciará el proceso de reprivatizacion de Williams & Humbert
El Patrimonio del Estado reiniciará en breve el proceso de reprivatización de la bodega jerezana Williams & Humbert tras la fracasada adjudicación a Hispano Americana del Sherry, grupo mayoritariamente participado por el venezolano José Álvarez Stelling. Tanto el Patrimonio del Estado como Rumasa, SA, consideran liquidada la adjudicación efectuada en su día a Hispano Americana del Sherry al haberse negado esta sociedad a firmar el contrato de compraventa.
Mientras tanto, los servicios jurídicos del Patrimonio del Estado están estudiando las pasos legales a dar Contra Hispano Americana, de quien el Patrimonio piensa que no ha cumplido los compromisos adquiridos en su oferta de compra de Williams. Las hipotéticas acciones se centran en los avales otorgados por Hispano Americana para las cantidades aplazadas, avales por un importe de 12 millones de dólares (unos 1.450 millones de pesetas), otorgados por el Banque Indosuez y las instituciones del propio grupo venezolano Consolidado, Banco Consolidado Panamá y Banco Consolidado NV (Antillas Holandesas).El equipo de Álvarez Stelling había manifestado su deseo de hacerse cargo de la empresa, pero en condiciones distintas de las pactadas, lo que hubiera obligado a revisar el acuerdo del Consejo de Ministros, algo que no admite el Patrimonio. Los asesores españoles del empresario venezolano, aunque admiten haberse equivocado al formular la oferta por Williams, al ofrecer más dinero del que ahora creen que vale, prefieren poner el énfasis en el hecho de haberse encontrado con una empresa en situación mucho más dificil de lo esperado. Por esta circunstancia, para llegar a la firma ante notario han exigido a Rumasa -titular de Williams, ya que esta sociedad no fue expropiada al estar radicada en el Reino Unido compensaciones económicas cifras en 901 millones de pesetas.
Balance definitivo
En efecto, los hombres de Álvarez Stelling señalan que nunca se firmó un contrato, sino un "modelo de contrato en el cual había bastantes cosas, especialmente cifras, en blanco, porque estaba previsto efectuar un definitivo balance a la firma del documento ante notario".La realización de ese balance final, según los compradores, ha dado lugar a negociaciones entre las partes en los últimos tiempos, negociaciones que no admite como tales Rumasa y el Patrimonio, para quienes todo estaba resuelto con la firma del contrato.
Sobre esta disputa interpretativa, los abogados del empresario venezolano esgrimen una sentencia del Tribunal Supremo del 15 de julio pasado, en la que se habla de la necesidad de que el precio de una transacción sea cierto y no sólo justo. La misma sertencia hace referencia a la necesidad de que en todo contrato mercantil la parte compradora disponga de toda la información sobre el bien objeto de la transacción. Hispano Americana ha argumentado que la información contenida en el cuaderno de venta facilitado en su día era incompleta.
Para los abogados del empresario venezolano es dificil que el Patrimonio puede llevar adelante ninguna acción legal, y, en concreto, pueda ejecutar los citados avales. Según ello, se trata de preavales, no de avales propiamente dichos, lo que supone una diferencia, en su opinión, sustancial.
Tras esta frustrada operación de adjudicación de Williams a Hispano Americana del Sherry, Rumasa y el Patrimonio se disponen a reiniciar el laborioso proceso de salida al mercado. Previamente, la Administración proyecta poner en marcha una operación de saneamiento de la compañía, al objeto de colocarla en mejor situación.
