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Los implicados en la reyerta de Orense en la que murieron cuatro personas se niegan a facilitar datos a la Guardia Civil

Las investigaciones de la Guardia Civil sobre la reyerta multitudinaria ocurrida en la tarde del jueves en el poblado de Cerdeiro, cercano a Ginzo de Limia (Orense), apenas han logrado ningún resultado práctico ante el obstinado silencio de los implicados en el incidente, que no quieren facilitar a los agentes ningún dato concreto sobre el enfrentamiento. En la pelea se enfrentaron dos grupos de personas de raza gitana, unidas entre sí por vínculos familiares, con un resultado de cuatro personas muertas y otras cuatro heridas de gravedad.

"Lo que ha pasado sólo nos importa a nosotros, y nosotros sabemos lo que hay que hacer", declaran algunos familiares de los fallecidos tanto a los agentes como a los periodistas. Aunque todo el poblado asistió a la reyerta, las fuerzas de seguridad no han logrado que declare ni un solo testigo presencial de los hechos ni han practicado ninguna detención. Las causas exactas que originaron la reyerta no están todavía plenamente establecidas, aunque, al parecer, el enfrentamiento podría haber comenzado tras el robo de un caballo. Según esta versión, una persona de raza gitana residente en un campamento en Cerdeiro fue acusado del robo por familiares suyos que habitan otro poblado situado en la localidad de Verín, a unos 30 kilómetros del primero.

El grupo de Verín, según esta versión, consideró que el robo era una mancha en el honor familiar, por lo que decidió tomar venganza. Sin embargo, otra versión apunta que la reyerta podría ser el desenlace de una lucha por el liderazgo del clan, que venía ejerciendo María Josefa Montoya Borja, una anciana que sufrió gravísimas heridas por arma blanca durante el enfrentamiento.

En la pelea fallecieron los hermanos Francisco Javier, Manuel y José Suárez Montoya, de 32, 44 y 54 años, respectivamente, y el yerno de este último, Adolfo Suárez Jiménez, de 30 años. Los heridos son María Josefa Montoya, sus hijos Santiago e Inocencio Suárez Montoya y su sobrino Emilio Suárez Robledo. Todos ellos están hospitalizados en la residencia sanitaria de Orense y Emilio Suárez se encuentra en estado crítico.

Dos de los fallecidos (Francisco Javier y Manuel Suárez Montoya) residían en el poblado de Verín, mientras que los dos muertos restantes (José Suárez Montoya y Adolfo Suárez Jiménez) eran del grupo del campamento de Cerdeiro. Los implicados en la reyerta huyeron al final de la misma.

La Guardia Civil se encontraba ayer alertada ante la prevista llegada a Orense de centenares de personas de raza gitana procedentes de toda España para asistir a los funerales de los cuatro fallecidos. Los dos grupos familiares velaban ayer a sus respectivos muertos y atendían a sus heridos en zonas separadas del hospital orensano.

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Granada

Por otra parte, Juan Heredia Carmona, miembro de una familia de raza gitana afincada en la pedanía de Valenzuela (Granada), falleció en la madrugada del miércoles a causa de las 48 puñaladas que le asestaron, presuntamete, su padre, Juan Heredia, y dos de sus hermanos, José y Gonzalo, informa R. R. La autopsia ha revelado que la víctima también fue golpeada en la cabeza con una piedra, lo que le provocó la fractura casi íntegra del cráneo. El parricidio se produjo en la vivienda familiar cuando la víctima requería de su padre una cantidad de dinero procedente de la venta de una finca. Minutos después de los hechos, el cabeza de familia se presentó en el Ayuntamiento de Santa Cruz del Comercio, del que depende la pedanía, y se confesó autor del crimen, eximiendo de responsabilidad a sus dos hijos. Sin embargo, la Guardia Civil ha detenido a los tres y también a la madre, quienes han ingresado en prisión.

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