_
_
_
_
_

El Congreso acepta suspender sus críticas a Reagan

AGENCIAS, El alto el fuego propuesto por Estados Unidos para Nicaragua podría afectar de forma concreta a las relaciones entre la Administración y el Congreso. El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el demócrata Jim Wright, colaborador en la redacción del plan de paz, anunció ayer al término de una conversación con Ronald Reagan que ambos habían llegado a un compromiso para que el Gobierno y el Parlamento no intercambien acusaciones sobre la política centroamericana durante el tiempo en que eventualmente duren las conversaciones de paz en Nicaragua.

Wright añadió que esto no supone que el Congreso esté dispuesto a respaldar una solicitud de ayuda a la contra en caso de que el diálogo interno en Nicaragua no alcance éxito antes del próximo 30 de septiembre, fecha límite de la propuesta norteamericana para que las autoridades sandinistas llegue a acuerdos con la contra. El Gobierno tenía intención de presentar al Congreso el próximo 1 de octubre una solicitud de 150 millones de dólares de ayuda a la contra.

Más información
El 'plan Reagan' prevé un alto el fuego en Nicaragua

Pese a las críticas de algunos congresistas demócratas, Wright dio su respaldo al plan de paz -primera iniciativa de política exterior consensuada entre el Congreso y la Administración desde el estallido del escándalo del Irangate-, que definió como "una idea conceptual general que puede servir de base" para futuros acuerdos de paz.

El plan para Nicaragua, hecho público en vísperas de la importante cumbre de presidentes centroamericanos de Esquipulas 2, fue presentado el martes al Congreso por el secretario de Estado, George Shultz. Poco antes, Shultz había recibido a dirigentes de la principal organización de la contra, Resistencia Nicaragüense, entre ellos, Adolfo Calero, Pedro Joaquín Chamorro y Alfredo César. EE UU propone un inmediato alto el fuego en Nicaragua y la apertura sucesiva de un diálogo "de reconciliación" entre los dirigentes sandinistas y la contra.

Hay que intentarlo

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Funcionarios de la Casa Blanca citados por The New York Times admiten que la presentación de este plan de paz es una de las más importantes iniciativas de la Adiministración con vistas a limitar el daño político causado por el escándalo del Irangate.

Portavoces del Partido Demócrata han comentado que, aunque Wright les ha presentado este plan de paz como "una alternativa de alto riesgo", no hay más remedio que intentarlo. Para hoy está prevista una reunión de Reagan con dirigentes de Resistencia Nicaragüense, que viajarán posteriormente a Guatemala para informarse sobre los resultados de la cumbre de presidentes centroamericanos.

Calero, Chamorro y César declararon ayer a la Prensa que cualquier negociación sobre Nicaragua deberá contar con su participación directa.

Charriorro añadió que un alto el fuego sólo puede conseguirse dentro de un proceso de democratización interna. Fuentes oficiales norteamericanas precisaron que su plan no se contradice con cualquier fórmula global centroamericana que garantice la paz y el reforzamiento de la democracia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_