El descenso del IPC en mayo facilita que se alcance el objetivo de terminar el año con el 5% de inflación
El índice de precios al consumo en el pasado mes de mayo registró un descenso de una décima sobre los niveles alcanzados en el mes anterior, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, lo que representa que la inflación de los últimos 12 meses se sitúa en el 5,8%, y la elevación de precios en los cinco primeros meses del año, en el 1,9%. La reducción de los precios en mayo permite mantener con cierta holgura que el objetivo del Gobierno de cerrar el año con una inflación del 5% puede acabar alcanzándose. La UGT, en un comunicado muy duro, señalaba ayer que la equivocación de los planteamientos del Gobierno en materia salarial se "ha materializado en un incremento estéril de la conflictividad".
El descenso de los precios al consumo durante el pasado mes de mayo permite, según el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, mantener el objetivo del Gobierno de acabar el año con un 5%. de inflación a finales de año porque el margen de maniobra para la evolución futura de los precios es ahora más amplio que en meses anteriores. En medios del Ministerio de Economía se espera que, tras el buen resultado obtenido en mayo -5,8% de inflación interanual-, es lógico esperar que én el mes de julio la inflación se coloque en el 5% y que en el mes de septiembre se encuentre por debajo de esta cifra para que al final de 1987 esté centrada en el objetivo del Gobierno.El descenso de los precios de los productos alimenticios, debida al adelantamiento de las cosechas, ha permitido que los precios al consumo descendieran sobre el mes anterior y que se despejen las expectativas sobre los meses venideros. Al tiempo, el diferencial de inflación de la economía española respecto al resto de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) se ha reducido a casi la mitad desde principios de año, lo que representa una mejora de la competitividad de los productos españoles. En diciembre del año pasado, el diferencial con la OCDE era de 6,2 puntos mientras que, con los últimos datos conocidos, se ha rebajado a 2,3 en mayo.
La evolución de los precios al consumo en mayo fue positiva a, pesar de que se produjo una fuerte elevación en vestido y calzado, lo que empieza a preocupar a Economía y que podría dar lugar a importaciones de choque para tratar de rebajar la subida de estos precios.
El secretario de Estado de Economía señaló que el descenso de los precios en mayo no solo es bueno en sí mismo sino que amplía el margen de actuación para meses futuros al haberse alcanzado una inflación acumulada para los cinco primeros meses del año de 1,9%.
En los últimos tres meses la inflación española es inferior a la de Francia, Italia y el Reino Unido y la diferencia con la que soporta Alemania se ha reducido en una parte sustancial. El descenso de mayo, junto con las previsiones de que en junio, julio y septiembre lo normal es que los precios bajen en relación a los niveles alcanzados en el mismo período del año anterior, es lo que permitió al secretario de Estado de Economía declarar que es posible alcanzar en diciembre el 5%. Para Guillermo de la Dehesa, en julio la inflación interanual deberá estar situada en el 5% y en septiembre por debajo de esta cifra "para poder contrarrestar las previsibles elevaciones de los meses posteriores hasta finales de año".
Contestación sindical
UGT hizo público un comunicado en el que, después de señalar que "la moderación en el crecimiento de los precios es siempre una noticia favorable", convendría que el Gobierno reflexionara sobre sus empecinamientos reiterados y su equivocación estratégica manifiesta" por tratar de unir las elevaciones de precios de forma directa a la evolución de los salarios. Para UGT los salarios están subiendo en torno al 7% mientras que la inflación se dsesacelera hacia el 5%.
Para UGT "no tenían sentido desde el punto de vista económico y son socialmente erróneos los planteamientos que defendían el crecimiento nulo o negativo de los salarios, apoyándose en falacias como los deslizamientos salariales.
La evolución del IPC por comunidades autónomas ha sido muy dispar y mientras La Rioja -con un descenso de seis décimas- y Madrid, Andalucía y Cantabria -con una caída de medio punto- son las más favorecidas, en otras ha ocurrido lo contrario: Extremadura, con un crecimiento de tres décimas; Valencia, con dos; Baleares, Cataluña y País Vasco tuvieron un aumento de una décima. Canarias, Galicia y Navarra experimentaron crecimiento cero de los precios. El IPC descendió una décima en Aragón, dos en Murcia y tres en Asturias y las dos Castillas.
