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Crítica:'EL YANG-TSE EN LLAMAS'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Aventuras exóticas

En 1925, el intrépido cañonero de la Armada norteamericana San Pablo recorre pacíficamente el Yang-Tse chino mientras el país se agita aceleradamente. No tardará el buque en tener que actuar.Ésta es, en resumidas, cuentas, la carnaza de un filme de aventuras bélicas de 1966, El Yang-Tse en llamas. Vamos, ésa es su médula exótica y su garra espectacular. Porque dentro del cañonero encontraremos la otra cara de la película, los conflictos personales. Exactamente la confrontación de conceptos militares entre un capitán estirado y puntilloso, código en mano, y un marinero jefe de máquinas rebelde y peleón, papel que bordó a la perfección un Steve McQueen que empezaba a consolidarse como gran estrella del cine americano y que hasta le reportó una candidatura al Oscar.

En su momento, El Yang-Tse en llamas la vimos lanzada aparatosamente en (falso) cinerama. Eran años de gran esplendor para los espectáculos mastodónticos y reunía perfectamente los requisitos exigidos: grandes aventuras en un marco paisajístico hechizante, impecable realización de un veterano de Hollywood, Robert Wise, y una desproporcionada duración de casi tres horas.

El Yang-Tse en llamas se emite hoy por TVE-1 a las 22.20.

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