Seúl se convierte en un campo de batalla

Auténticas batallas callejeras enfrentaron ayer en la capital de Corea del Sur, Seúl, por segundo día consecutivo, a manifestantes antigubernamentales y fuerzas antidisturbios. El miércoles, en la jornada de protesta por la elección de Roh Tae-Woo, ex general de 54 año!, como candidato del Partido Democrático de la Justicia (PDJ, en el poder) para suceder a Chan Du-Hwan en la presidencia de la República, la policía anunció que ha detenido a 3.831 personas en Seúl y en otras 20 ciudades.

Al menos 700 estudiantes -un millar según algunas fuentes- se encerraron en la catedral católica de Seúl, Myongdong. Los estudiantes se turnaban para defender las barricadas que habían formado con mesas y puertas en la calle.Una enorme concentración de policías antidisturbios intentaba desalojarlos con granadas lacrimógenas. Comerciantes de las cercanías enviaron alimentos a los encerrados.

Fue en torno a la catedral de Seúl donde se desarrollaron ayer las escenas más violentas, con los manifestantes lanzando piedras y ladrillos contra la policía. "Abajo la dictadura", señalaba un gran cartel ante el templo. Según testigos presenciales de los hechos, los manifestantes quemaron. una esfigie del presidente Chu.

Un millar de heridos

Los enfrentamientos del miércoles, los más graves producidos en Corea del Sur desde la llegada al poder del presidente Chu, hace siete años, han causado, según la policía, un millar de heridos, 700 de ellos de las fuerzas de seguridad.Ayer había unas 50 personas en estado grave, la mitad de ellos policías y el resto manifestantes. El director de la policía nacional, Kwon Bok-Kyung, anunció ayer que 3.831 personas habían sido detenidas (250 de las cuales serán procesadas), 14 comisarías destruidas (cinco de ellas en Seúl) y seis vehículos policiales incendiados.

El líder disidente surcoreano Kim Dae-Jung, de 61 años de edad, que se encuentra bajo arresto domiciliario en Seúl desde hace más de dos meses, empezó con su esposa en la noche del pasado miércoles una huelga de hambre simbólica de 24 horas de duración en protesta contra la represión policial del día de acción popular.