Problemas en la reprivatización de Williams & Humbert, al descolgarse Larios de la oferta adjudicataria
Cuando todo parecía resuelto en Williams & Humbert tras su adjudicación, el pasado lunes 18 de mayo, a un grupo hispano-venezolano, la sorpresa ha saltado de nuevo: la firma española Larios SA, fabricante de la ginebra del mismo nombre, se ha desvinculado de la oferta asegurando no haber tenido nada que ver en la formulación de la misma. Williams, como si de un ser animado se tratara, parece resistirse al ostracismo de la normalidad. Fuentes de Hispano Americana del Sherry, SA, la sociedad adjudicataria, indicaron ayer que se sigue negociando la presencia de Larios en la oferta y que las posibilidades de acuerdo son grandes.La salida de Larios ha causado perplejidad en algunas instancias oficiales. Williams & Humbert fue adjudicada por sorpresa la pasada semana a Hispano Americana, sociedad creada para la ocasión con un capital social de ocho millones de pesetas y cuya figura más descollante es el financiero venezolano José Álvarez Stelling, líder del Grupo Consolidado de Venezuela, que controla el 55% -con opción al 60%- de la citada sociedad.
El 45% restante se repartía, según se, anunció entonces, entre cuatro inversores españoles: la familia cordobesa Moreno de la Coba, Larios, José Luis Perona y Francisco Más Sardá. La inquitud originada por la espantada de Larios se debe, más que a la importancia de su participación en la oferta, que es pequeña, a la difícil justificación de este traspié dado por una oferta admitida a licitación fuera de plazo.
De acuerdo con las fuentes consultadas, José Luis Perona, como representante del grupo venezolano, se entrevistó dos veces con José Fernández de Villavicencio y,Osorio, marqués de Castrillo, vicepresidente de Larios SA, quien dio su visto bueno a la operación, aunque rehusó tomar un porcentaje concreto hasta que no hubiera consultado al resto del consejo de Larios, una empresa de propiedad básicamente familiar. El problema parece haber surgido en el seno de dicho consejo, dividido en dos bandos familiares, con el consejero delegado, Rafael González Gallarza, como árbitro. Ayer no fue posible obtener confirmación directa de Larios, ya que todos los directivos se ausentaron de viaje nada más conocer la llamada de este periódico.
Sustituto para Larios
Por parte del resto de integrantes de la oferta, la situación creada por Larios se considera un tema de escasa importancia, puesto que el peso mayoritario de la oferta corre a cargo de Álvarez Stelling, que es quien ha aportado los avales bancarios. Larios proporcionaba el conocimiento del sector y, sobre todo, la futura distribución de las marcas de Williams. Desde el punto de vista financiero y empresarial, la oferta del Grupo Consolidado es lo suficientemente sólida como para que hayan surgido ya dos potenciales firmas bodegueras, una de ellas andaluza, para sustituir a Larios si llega el caso. El problema estriba en que el Patrimonio exige la presencia de Larios, porque cualquier cambio de accionistas supondría alterar las condiciones de adjudicación aprobadas por la comisión asesora del Gobierno.La solución parece estar en manos de Alfredo Lafita, del grupo March, representante de una de las dos partes en litigio dentro de Larios. De acuerdo con fuentes del grupo mayoritario, "estamos viendo el porcentaje que toma Larios, porque si quiere encargarse de la distribución de W&H deberá tomar una participación mínima".
