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La Segunda División, un 'hospital' al que el Valencia no quiere volver

El Valencia, que al final de la pasada temporada bajó a Segunda División por primera vez en su historia y ahora está a punto de volver a la máxima categoría, del fútbol nacional, no debe, según su presidente, Arturo Tuzón, convertirse en un equipo ascensor. "Ha sido", dice, "un trauma, una triste experiencia para el club", considerado como uno de los grandes, que se vio inmerso en una gravísima crisis económica y deportiva que desembocó en el descenso. Aunque al Valencia le ha ido bien en Segunda, no quiere volver al hospital.

El club ha saneado su maltrecha economía, ha obtenido buenos resultados deportivos y ha recuperado a la afición. La respuesta de los aficionados se tradujo en un incremento del número de socios y abonados. De los 16.230 de la temporada 1985-1986 se ha pasado a los más de 20.000 actuales, que han reportado al Valencia unos ingresos superiores a los 300 millones de pesetas. Arturo Tuzón señala que esta cifra de socios y abonados aún debería aumentar de forma considerable para poder asegurar el futuro de la entidad, que Regó a sus máximas cotas -32.000- en la temporada 1973-1974.El Valencia aumentó las recaudaciones por taquillas. Así, los 110 millones de pesetas presupuestados por los partidos de Liga han sido superados en más de 30 millones, con un total de 140.250.000 pesetas recaudadas en la primera fase. En la segunda ya ha recaudado 25 millones de pesetas más.

'Economía de guerra'

A todo ello hay que añadir la implantación de una economía de guerra dirigida a la reducción de los gastos y a la mejora de la gestión financiera de la entidad, cuyo pasivo ascendía a 1.952 millones de pesetas a 30 de junio del pasado año.El Valencia ha rebajado en casi 25 millones el gasto de las fichas de sus jugadores. En la temporada 1985-1986 se pagaron por este concepto 115 millones de pesetas, que en la presente campaña han quedado reducidos a 90 millones. Ello ha sido posible porque seis jugadores -Castellanos, Urruti, Cabrera, Tendillo, Bermell y Granero- recibieron la baja al final de la pasada temporada, mientras sólo se han producido tres altas en la plantilla -Bossio, Alcañiz y Serna, que costaron 61 millones-. También ha sido rebajada, de 62 a 53 millones, la partida correspondiente a los sueldos de los jugadores.

Sin embargo, las primas serán este año sensiblemente superiores a las del año pasado, en que supusieron al club un gasto de sólo 2.200.000 pesetas. El acuerdo alcanzado entre directiva y jugadores a este respecto estipula el pago de 15.000 pesetas por punto conseguido en la Liga, a las que habrá que sumar otras 25.000 por punto y jugador si se consigue el ascenso. Calculado sobre un total final de 60 puntos la prima sería de 2.400.000 pesetas para cada jugador, por Io que el club tiene estimado que el as censo le costará en tomo a los 35 millones de pesetas por este concepto.

La deuda del club a corto plazo es de 298 millones de pesetas, mientras que a largo plazo los compromisos suman 1.653 millones, de los que 950 son los reconocidos por la Liga Profesional y serán amortizados por las quinielas y las ayudas estatales.

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