Fanfani deja muy claro que se limitará a organizar elecciones anticipadas en Italia
El debate que se desarrolla en el Parlamento italiano en torno a la constitución de un nuevo Gobierno presidido por el democristiano Amintore Fanfani representa en realidad sólo los últimos pataleos de quienes hubiesen preferido un Gabinete que gobernase para poder realizar el referéndum sobre la justicia y la energía nuclear, programado ya para el 14 de junio próximo. Porque lo cierto es que el mismo Fanfani, que no pidió el lunes ningún voto de confianza, dejó muy claro, en su breve discurso de sólo 16 folios, que el suyo será un Gobierno que se limitará a preparar las elecciones generales anticipadas.
Tras el breve discurso con el que el nuevo presidente del Gobierno presentó, en la tarde del lunes, su Gabinete ante el Parlamento, se abrió ayer un duro debate para el que se habían apuntado ya para intervenir 105 diputados.Esta mañana el debate se interrumpirá, con objeto de permitir que el secretario de los republicanos, Giovanni Spadolini, pronuncie el discurso de apertura del congreso nacional de su partido. Por la tarde, la presidenta del Parlamento, la comunista Nilde Jotti, se reunirá con los jefes de los grupos parlamentarios de los diversos partidos, para decidir cómo llevar adelante el debate sobre el voto e confianza al Gobierno Fanfani.
Éste, como buen historiador, hizo la crónica puntual de la larga crisis de Gobierno italiana, conviniendo en que, durante esta legislatura, ya no existe ninguna posibilidad de crear una nueva mayoría. Por ello, explicó, nadie puede criticar al presidente de la República, el democristiano Francesco Cossiga, porque pida a los ciudadanos que vuelvan a votar, para salir de esta crisis.
Por lo que se refiere a las críticas de "anticonstitucional" que su nuevo Gobierno ha merecido en las filas de los socialistas, Fanfani recordó con pasión sus 40 años de vida política "siempre fiel a la Constitución", y recordó que, en el año 1960, tras la crisis borrascosa del Gobierno Tambroni, que amenazó a las propias instituciones democráticas, fue él quien sacó las castañas del fuego, dando vida a la primera coalición de centro-izquierda de esta república.
Propuesta sobre los referendos
Y como el argumento, por lo menos formal, de socialistas, radicales, liberales y socialdemócratas para que no se disuelvan las cámaras es el de no echar por los aires los referendos, que se aplazarían así dos años, Fanfani sorprendió con una propuesta personal. Dijo que su Gobierno podría aprobar mediante decreto-ley una enmienda al reglamento de los referendos -cosa que ya habían pedido al Parlamento los comunistas y la izquierda independiente-, para que, en caso de elecciones políticas, dichos referendos se pudiesen celebrar como máximo tres o cuatro meses después de los comicios.En este caso, si las elecciones se hacen en junio próximo, como todos piensan, los referendos se podrían celebrar en octubre. De este modo se quitaría, por una parte, la virulencia política que los referendos tendrían si se llevasen a cabo ahora, antes de las elecciones. Por otra, nadie Podría decir que se ha querido escamotear a los electores un derecho constitucional.
Pero la solución de Fanfani no les gusta a los socialistas, que están muy nerviosos. El propio secretario y ex presidente del Gobierno, Bettino Craxi, ha criticado al jefe del Estado, acusándole de haber actuado inconstitucionalmente al pedir a Fanfani que forme un Gobierno, no para gobernar, sino para poder disolver el Parlamento. Además, Craxi protagonizó el lunes un desplante público, no acudiendo al Parlamento para escuchar el discurso del nuevo presidente.
