_
_
_
_
_

Texaco se acoge al código de bancarrota para eludir el pago de 10.500 millones de dólares

El octavo grupo industrial de Estados Unidos, la compañía petrolera Texaco, declaró el pasado domingo suspensión de pagos y se acogió al capítulo 11 del código de bancarrotas para salvaguardarse de sus acreedores. Con esta decisión, Texaco intenta escapar de una sentencia que le condena a pagar 10.500 millones a otra firma petrolera, Peanzoil. En una concurrida conferencia de prensa celebrada el domingo en Nueva York, el presidente de Texaco, James W. Kinnear, afirmó que su compañía "ha buscado la protección del código federal porque Perinzoil ha rechazado todas nuestras ofertas de acuerdo".

Estas dos compañías petroleras llevan varios años batallando sobre la adquisición de Getty 011 en 1984. Texaco adquirió esta firma petrolera por 10. 100 millones de dólares, burlando la opción de compra conseguida por Pennzoil para adquirir Getty. Posteriormente, Pennzoil demandó a Texaco por interferir en su acuerdo con Getty, y en 1985 un tribunal d Texas condenó a la tercera compañía petrolífera de EE UU a pagar 10.530 millones de dólares, más intereses, por daños y perjuicios.Las leyes de Texas obligan a la parte perdedora a pagar una fianza equivalente a la suma fijada por el jurado en concepto de años y perjuicios mientras se pela el fallo. No obstante, Texaco llevó el caso a un tribunal de Nueva York, que redujo la fianza 1.000 millones de dólares, pero el Tribunal Supremo revocó este fallo. Tras la sentencia del Supremo, la fianza volvía a quedar fijada en más de 10.000 millones de dólares.

Durante la batalla legal, amas sociedades han intentado sin éxito llegar a un acuerdo. Ahora, Texaco pasará a la historia como a más importante sociedad que e haya acogido nunca a las leyes e bancarrota.

Esta compañía, cuya facturación se elevó el pasado año a 1.600 millones de dólares y sus beneficios ascendieron a 725 millones, se encuentra ahora en suspensión de pagos y protegida de sus acreedores. Los activos de Texaco se estiman en unos 4.000 millones de dólares y su plantilla agrupa a 52.000 empleados. Estas cifras demuestran, según Baine Kerr, ex directivo de Pennzoil que representa a esta empresa en el litigio, "la arrogancia y el desprecio de Texaco por el proceso legal que supone la utilización inadecuada de la ley de bancarrota".

Los presidentes de Texaco y de Pennzoil se reunieron en la tarde del domingo en el hotel Waldorf-Astoria, pero este último encuentro no terminó tampoco en acuerdo.

Continuar operando

La decisión de Texaco de acogerse al capítulo 11 del código federal permite a la compañía continuar operando bajo la supervisión de un juez de bancarrotas. Al mismo tiempo impide a Pennzoil poner en marcha ningún tipo de acción para embargar los bienes de Texaco mientras dura el proceso judicial. Los directivos de Texaco ya habían adelantado que se acogerían al código de bancarrota si Pennzoil no aceptaba rebajar la cuantía de la fianza que debía depositar mientras duraba el proceso. La suspensión de pagos afecta a Texaco Inc. y a dos de sus subsidiarias, Texaco Capital y Texaco N. V.Por otra parte, ayer en Wall Street las acciones de Texaco y de Pennzoil perdieron valor drásticamente. Una hora después de abrirse el mercado de valores, las acciones de Texaco descendieron de 27 5/8 dólares a 4 1/4, mientras que las de Pennzoil bajaron de 79 3/8 a 12 7/8.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_